Reseña: Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift

 

Ficha técnica
Título	Los viajes de Gulliver
Autor	Jonathan Swift
Editorial	RBA Editores
Primera edición	1994
Impresión	España

Hablar de los viajes de Gulliver de Swift, en cierta manera, podría parecer un despropósito. No solo tenemos una larga fila de adaptaciones, que van desde el mismo teatro, pasando por el cine; libros infantiles, series animadas, etc. Sino una gran documentación por parte de especialistas en donde se profundiza sobre el valor histórico, estético y, por su puesto, literario de la obra. Aun así, si no fuera por estos últimos, siento que en el ambiente popular (la cultura pop), esta obra se queda corta. Esto Por su puesto por la gran versatilidad de la novela en sí mismo. Por eso, traigo esta reseña, de uno de los mejores viajes que he tenido, gracias a este autor.

Los viajes de Gulliver nos relatará la historia de nuestro protagonista, a través de un total de cuatro viajes. Cada uno de los cuales se llevará a cabo en barco, y terminará con la exploración de un “mundo” diferente, en el cual nuestro protagonista abarcará un sinfín de conocimientos de estas tierras, no sin antes meterse en aprietos de diferentes tipos, a causa de las particulares de dichas tierras.

El libro inicia con la “Carta del capitán Gulliver a su primo Sympson”, en la cual vemos una estrategia del autor por darle un peso de realismo a la obra. En esta carta encontramos ya una queja, pues el libro como tal son las memorias de Gulliver, acerca de la edición del mismo, y, de entrada, ya menciona ciertos personajes que aparecerán en un punto de la historia: los houyhnhnms y los yahoo.

Tercero de cinco hijos, entra a estudiar medicina en Cambridge. Sin embargo, el costo de los estudios es muy alto, lo que lleva a que Gulliver opte como aprendiz de cirujano. Así, el dinero que contantemente le llega de su padre, como el propio, no solo lo invertía en su carrera como médico, sino que estudiaba tanto matemática como navegación. Áreas fundamentales para aquellos que a futuro desean viajar.

Ese sueño lo cumplió, pues fue médico en los barcos por más de siete años, en los cuales hizo múltiples viajes. Sin embargo, en cierta travesía, se vieron asaltados por una fuerte tempestad, lo que hizo que él, al menos, terminara después de remar en bote, nadando y nadando, hasta que llegó a una playa, en donde, a causa de su cansancio, se echó a descansar.

Poco después, en su sueño, comienza a tener extrañas sensaciones en todo el cuerpo que lo despiertan. Él ahora está prisionero por pequeños humanos de seis pulgadas de altura, todos con arcos y flechas, como con aljabas. Esta primera tierra se llama Lilliput. Un mundo constituido por este reino y su contraparte Blefuscu.

Gulliver, entre obstáculos y problemas, es llevado a la cárcel, y más allá del miedo que pueda conllevar su tamaño, es visto casi como una atracción. Aun así, y viendo las ventajas que este ser podría traer, El rey designa a algunos para que aprenda el idioma, y este último también dedica bastante tiempo al diálogo. Aquí tendrá su primer gran acercamiento a costumbres de otra civilización. Así, Gulliver se verá envuelto con los problemas de ser un gigante en una tierra de pequeños humanos, que unidos le pueden hacer daño, y que por ciertas circunstancias, deberá huir a Blefuscu, a pesar de ser de bastante utilidad en varios sucesos.

Al volver a su tierra natal, llevará consigo curiosidades y productos que le permiten comprar a su mujer una casa, como darle dinero suficiente para que esta subsista. Esto, porque su necesidad de seguir viajando.

El siguiente reino al que llegará, a causa de abandono, será Brobdingnag. Esta tierra será lo opuesto de Lilliput, pues nuestro protagonista será un pequeño en tierra de gigantes. Casualmente ocurrirá algo similar que con su anterior viaje: será visto como una atracción. Así, descubierto por un sirviente de una granja, es llevado frente al dueño, el cual tiene una hija; esta será quien velará por Gulliver. Pero no todo estará, al menos en principio, al alcance de sus manos, porque será explotado por su padre como criatura de exhibición, hasta que este casi muera. Al presuponer esto, el hombre lleva al pequeño a los ojos de su majestad, la cual ofrece comprárselo, a lo cual este acepta sin dudar. Agradecido por la hija del granjero, solicita que ella sea quien se encargue de en la vida de la corte, lo cual es concedido y comienza a gozar de una vida más plena, no sin peligros a causa de su tamaño.

Habían sido tantas las amenazas que sufrió, que se le fabricó una cajita tipo caja, que siempre lo llevaría su cuidadora, pero en descuido de un sirviente, se ve arrojado al mar por un ave gigante (presumiblemente un águila), y poco después es rescatado de estar a la deriva. Al llegar a casa solo estaría diez días antes de iniciar un nuevo viaje.

Esta tercera parte del libro será en la que explore más lugares: Laputa, Balnibarbi, Glubbdubdrib y Luggnagg.

Laputa es una tierra gobernada por la “ciencia y el pensamiento”. Un reino en donde sus más grandes líderes están acompañados por unos pequeños asistentes, que con un pellejo lleno de líquido, deben golpearlos constantemente para que no pierdan su atención. Esto, porque sus mentes se ven fácilmente llevadas por pensamientos abstractos que los alejan del mundo práctico. Por su puesto, vale recalcar, Laputa es gobernada desde una isla flotante, la cual tiene su extensión académica en Balnibarbi, la capital, más precisamente en la llamada Gran academia.

En este lugar encontrará los académicos más variopintos con sus teorías a las cuales les dedican años y años de sus vidas, con resultados cuestionables. En este momento hay que recordar, que Gulliver es un amante de la matemática como de la ciencia, y varias de sus apreciaciones son bastante bien acogidas.

Ahora bien, antes de volver a casa, hace un pequeño intermedio en Glubbdubdrib, o la Isla de los Hechiceros, en donde tendrá una de las mayores experiencias de su vida, hablar con los fantasmas de la historia. Grandes personajes que no solo hablan con él de diversos temas históricos, sino que tienden a revelarle la verdad acerca de diversos temas, desde muertes hasta conquistas, que han sido tergiversadas por diferentes circunstancias.

Por último, y antes de partir a Japón y poder llegar a su hogar, va a Luggnagg. Lugar de gente muy distinguida y amable, en donde conocerá los struldbruggs o inmortales. Una experiencia por demás interesante y contraintuitiva, la cual deja entre dicho si es deseable una vida de inmortal. Volverá a su hogar después de cinco años más.

El último viaje que llevará a cabo, y el que más lo marcará, será al país de los Houyhnhnms. Apenas llega a este lugar, tendrá un primer contacto con unos seres desagradables, peludos y asquerosos, que más adelante conocerá por su nombre: Yahoo. La particularidad de este país es que mientras los yahoo, seres más cercanos a los humanos, son salvajes, los verdaderos seres racionales, los houyhnhnms, son caballos. Esto hace que desde el principio Gulliver no solo se confunda acerca de aquellos seres racionales que seguramente gobiernan estas tierras, sino que llega a entender cuanto sus congéneres humanos son más parecidos, no solo a nivel físico, a los yahoo, y por tanto su deseo de ser lo más auténtico a un houyhnhnms.

Bueno, como siempre, hasta este punto va la reseña en términos generales. Nada que no puedes encontrar, y hasta como mayor detalle en diferentes portales.

Hay que tener en cuenta que Los viajes de Gulliver pueden leerse de dos maneras. A la sencilla tipo cuento, en donde un hombre tiene diferentes aventuras en diferentes países, mundos o tierras. El segundo, y el de mayor valor, de carácter crítico e histórico. Por su puesto, para difundir la obra se ha tomado máximo hasta el viaje a Brobdingnag. Es decir, nos quedamos con aquella exploración que se contrasta entre ser un gigante o un enano.

La crítica que lleva a cabo en cada nueva zona que descubre es fuerte, por no decir mordaz. Abarca desde la político – sociales, así como éticos, o incluso en referencia al conocimiento.

Así, por ejemplo, los problemas originarios entre Lilliput y Blefusco, que es descrito como una pelean entre aquellos partidarios que cascaban, o pelaban, el huevo por la parte más angosta o más ancha, debido a un accidente con uno cuando era niño. A esta situación, que para nuestra comprensión puede no solo parecer irrisoria o irrelevante, sino totalmente ilógica, es una caricaturización del conflicto entre los católicos y los protestantes a los ojos de Swift. Es decir, si bien históricamente la reforma y la contrarreforma tienen un gran peso, en última instancia, parece que pelearse entre creyentes teniendo como fin el mismo dios, no tiene sentido para nuestro autor.

La estética está por todas partes en la obra. De hecho, hay cierto nombramiento continuo de la defecación, y ocasionalmente de la micción. El realismo que ciertos pasajes tiene su carga de incomodidad, pues nombra aquello que puede ser censurable. Por ejemplo, Gulliver siendo un gigante, no solo consume grandes cantidades de alimentos para vivir; también defecara gran cantidad de mierda y a eso toca encontrarle solución. También en La gran academia, como hay experimentos sin sentidos que implican la mierda. Por esto, en su momento, a Swift se le acusó de estar perdiendo la cabeza.

Continuando con este tema, vuelve a jugar el realismo, porque en Brobdingnag, mientras es un pequeño hombre de apenas unas pulgadas, al estar bajo el cuidado de la nobleza, se ve víctima de no solo de los desagradables olores de seres gigantescos, lo cual seguramente sería repugnante. También, jóvenes de esa misma nobleza se desnudaban y cometían actos sexualmente deplorables. Y más allá de una escena erótica o fantasiosa de un pequeño hombre pervertido con jovencitas gigantes desnudas, la desproporción hace que lo que podría darse como un placer a la vista, no sea más que otra repulsiva experiencia.

Allí no se detiene. Swift tiene cierto resentimiento con la Royal Society. Así, con la ciencia y la innovación, como con los debates filosóficos que se van por las nubes y no tiene una aplicación práctica. Por esta razón encontramos debates de carácter filológico que no llevan a ningún lado, un contraste entre el saber del rural que tanto da a la producción de alimentos y el científico que termina por generar proyectos inconclusos, y científicos que, al usa solo la lógica, tienen razonamientos comprensibles, pero no reales.

Uno de los aspectos que más me afectó en este libro fue la perspectiva de la inmortalidad, porque ¿quién no disfrutaría de una vida tan larga como quisiera? Pues Swift nos retrata una perspectiva más oscura y hasta deprimente. Sin embargo, no entraré a detalles para no dar spoilers.

El último de los viajes es el más significativo, pues si el autor ya ha hecho una sátira general, hasta de personas específicas de su época (no entraré en detalle en esta parte), termina arremetiendo contra la humanidad en su totalidad. Por esclarecer como la raza humana, en tanto raza pensante solo usa la razón en detrimento de su misma especie como de otras. Crítica que va teniendo su semilla en las diferentes partes, y simplemente la remata.

Si hiciera una especie de resumen, seguramente no acabaría nunca. Tanto por la extensión de libro como por su contenido. Podría entrar en la risa de un Gulliver gigante orinando o pasando una mala experiencia en uno senos gigantes. También entrar en la reflexión de pensar en los límites del conocimiento y qué tan práctico es realmente ciertas meditaciones. Incluso, sentir algo de pesar por como termina Gulliver en relación, incluso, de su propia familia después del viaje al país de los Houyhnhnms.

Es un clásico en toda regla, que no solo se encarga de contar una historia entretenida en varios niveles, sino que se toma así mismo tanto enserio como en broma.

Con supremo cariño, y total recomendación, Los viajes de Gulliver de Swift.

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