sábado, 29 de mayo de 2021

Reseña: El llano en llamas de Juan Rulfo

 

Ficha técnica

Título

El llano en llamas

Autor

Juan Rulfo

Editorial

Triángulo de oro

Primera Edición

Desconocido

Impresión

Santa Fe de Bogotá

ISBN

Desconocido

Las lecturas conjuntas, querido lector, son de las actividades más enriquecedoras, tanto para principiantes como para aquellos que tienen una costumbre más arraigada en leer. Para ambos hay toda una exigencia por cumplir fechas con amigos o desconocidos, por cumplir con la lectura con independencia de extensión. A su vez, se vuelve fructífera las reuniones, tanto por los lazos de amistad, como por la extensión acerca de las obras. Opiniones, citas, críticas y valoraciones, son varios de los elementos presentes en estas. Y, de hecho, debo afirmar, que muchas de las lecturas que llevo a cabo mensualmente, son iniciadas por estas actividades, y este libro de Juan Rulfo no es la excepción.

Creo que comparto esa mala costumbre que muchos lectores tienen, la cual, en momentos de impulsividad, termina en la compra y acumulación innecesaria de libros. Así me pasó con este pequeño gigante, que vagabundeando por las calles del norte de Bogotá, y unos cuantos pesos, pregunté por un libro de Juan Rulfo, no entendiendo por qué ese nombre me vino tan fortuitamente a la cabeza, con el desenlace de adquirir El llano en llamas.

La edición que tengo es bastante vieja, como pueden ver en las imágenes, y carece de fecha de primera edición e ISBN. Esto común de esas ediciones de antaño. La vejez es tal, que la impresión dice Santa Fe de Bogotá. Esto es relevante porque la capital de Colombia, formalmente solo se llama Bogotá a partir del año 2000.

Bueno, pero no más preámbulo. ¿De qué va El llano en llamas de Rulfo?

El libro consta de una cantidad determinada de cuentos. En total dieciséis. Dependiendo de la edición, el orden variará un poco. Cosa que no afecta para nada la obra. Los cuentos son de carácter desigual en cuanto a extensión, pues los hay de un par de páginas, como otros que son bastante extensos. Y el hilo conductor será la vida cotidiana de los mexicanos alrededor de, primero, la vida rural; segundo, la revolución mexicana. En este sentido es una obra bastante interesante, porque si bien esos dos contextos aparecen en casi todos los cuentos, especialmente la vida rural, la virtud de los cuentos está en la diversidad de personajes y situaciones que se presentan, como en el lenguaje franco en casi toda la obra, derivando en poético en algunos cuentos.

Ahora bien, reseñaré con más interés algunos de mis favoritos, como uno que no me gustó tanto.

El primero sería Macario. La historia de un chico que vive con la madrina y una doméstica. Este joven sufre de un problema cognitivo (mal llamado retraso mental), por lo cual es despreciado por chicos de su misma edad, e incluso por su propia madrina. Esto se ve desde el principio, cuando Macario es enviado junto a las alcantarillas para estar pendiente de las ranas, y debe darles muerte para que su madrina pueda descansar. Esta actitud hacia el también aparece en la medida en que debe cumplir órdenes que le impidan llevar a cabo actos reprochables en la comunidad. Aun así, Macario es un ser humano, y se narrará como es su apetito, y el apego que tiene por Felipa, la nombrada doméstica.

 


Debo asegurar desde este primer cuento, al menos lo es en la edición que tengo, aparecen rasgos de un gran escritor. En primer lugar, porque el problema cognitivo de Macario no se nombra como tal, sino que es parte de la construcción del relato del personaje y la historia. Seguido de esto, lo que sucede en el cuento apela tanto a un pensamiento de doble sentido, mejor llamado perversión, como a uno de compasión, tratando de ponerse en la situación del protagonista. Esto es importante porque no es un cuento que te de todo masticado, sino que debes leerlo, como pasara con muchos otros, más de una vez, y darle vueltas y vueltas al asunto.

El segundo que quisiera resaltar es Anacleto Morones. Un cuento que mezcla el fanatismo religioso, con la mitología de un hombre y la traición. Encontramos entonces, un hombre que se ve asaltado en su propio hogar por un grupo de mujeres, vestidas de una forma muy religiosa, “cantando entre rezos, entre calor, con sus negros escapularios grandotes y renegridos sobre los que caían en goterones el sudor de su cara” (pág. 109). Las mujeres lo buscan, desde muy lejos, para que el rinda testimonio de los milagros de un hombre: Anacleto Morones, al cual ellas llamarán el Niño Anacleto.

El argumento se desenvuelve en el intento de estas mujeres para convencerlo y de su testimonio, y Anacleto Morones, dando largas a la situación y contraargumentando a cada una, para aburrirlas y hacer que estas se vallan de su hogar.

Debo decir que este fue el cuento que, en principio, me sabe más a cuento tradicional.  Pero a pesar de su linealidad y algo deducible, se disfruta de principio a fin en las respuestas que el da a las mujeres, como a su desenlace, que si bien tiene cierto aire a falta de giro argumental, no deja de ser llamativo lo humano que resulta al final ser Anacleto Morones y las mujeres. Es más, tiene un tono picante que realmente no esperaba para nada. 

El tercero y último que nombraré acá es Luvina. Pongo de relevancia que es uno de los cuentos más poéticos, y con un interesante contenido. Es un cuento que nos traslada inmediatamente a la descripción de unos altos cerros, y en el más alto está Luvina. Porque sí, Luvina es un lugar casi inhumano, y por tanto virtualmente inhabitable.

Se describe como un lugar de viento “…pardo […] que arrasa la arena de volcán; pero lo cierto es que es un aire negro”, donde “Nunca verá usted un cielo azul […] todo el horizonte está desteñido; nublado siempre por una mancha caliginosa que no se borra nunca. Todo el lomerío pelón, sin un árbol, sin cosa verde para descansar los ojos; todo envuelto en calín ceniciento” (págs. 86 – 87).

Este ambiente lúgubre y melancólico, comenzará a tornarse incluso siniestro, pues a pesar de la descripción desesperanzadora del lugar, allá arriba, en Luvina, viven personas. Y acá, en ese encuentro con esos habitantes, se seguirá mezclando ese ambiente hostil, con elementos de política y de formas de ver la vida. Es como un encuentro entre el entusiasta inocente de la realidad, con aquellos que han sufrido en carne propia las injusticias de la vida; con aquellos que aprenden a vivir de formas casi incomprensibles.

Hasta acá puedo asegurar que si bien es interesante cada cuento, no todos son brillantes. Sobre esto último no me extenderé, no sin mencionar que un cuento parece inacabado, y un par, a pesar de su corta extensión, se sienten lentos y poco interesantes.



Hay que recalcar que la obra viva de Juan Rulfo es muy poca, y no por la falta de dedicación en vida. No. Lo que sucede, según se sabe, es que Rulfo era perfeccionista, y hasta que no consideraba que un escrito estaba realmente terminado, destruía lo que escribía. Esto, si bien es una actitud respetable de los autores, deja un agrio sabor de boca, pues muchas obras geniales de escritores, que ellos consideran de mala calidad, puede ser realmente algo que el público consideraría genial. Para un ejemplo de esto, está Stephen King y su primer libro ovacionado: Carrie.

Para cerrar esta reseña, invito amablemente a los lectores, acercarse a estos cuentos, que no tienen una forma correcta de ordenamiento para leerlos, y podrías abrir la página en el inicio de cualquiera, y pasar el rato con una interesante historia.

 

No siendo más,

Con gusto, R31k3n

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