lunes, 19 de junio de 2023

Reseña: Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro

Ficha técnica

Título

Nunca me abandones

Autor

Kazuo Ishiguro

Tipo

Novela

Editorial

Anagrama

Primera edición

2005

Impresión

España

Páginas

360


La obra

Kazuo Ishiguro, Nobel de literatura del año 2017, nacido en Japón y escritor de lengua inglesa, de hecho es correcto considerarlo como escritor británico, ya que residirá en Inglaterra desde los cinco años, es uno de los escritores más reconocidos de nuestro mundo literario contemporáneo, cuyas obras son comúnmente conocidas por encarnar un espíritu ideal inglés, como japonés. De hecho, también es curioso que la música sea parte relevante dentro de sus obras al estilo Murakami.

Nunca me abandones, publicada en 2005, es la sexta novela del autor, la cual es considerada uno de sus grandes éxitos, a la par de Los restos del día, de 1989, donde este último lo lanzó a la fama. Ambos libros han sido adaptados a la pantalla grande, y si bien leí hace mucho tiempo Los restos del día, no he visto ninguna de las adaptaciones, a favor de una lectura más sobria; aunque tienen muy buenas referencias.

Nunca me abandones es narrada en primera persona por Kathy H. Una mujer que va sobre los treinta años y que inicia su narración en forma de recuerdo; este tiene como centro la vida en la institución de Hailsham junto a otros niños y cómo se desenvuelve desde allí su vida infantil, cambiando a otra institución en la adolescencia y, por último, parte de su adultez hasta sus días presentes.

Hailsham, por otra parte, es un internado mixto el cual está enfocado en la primera infancia. Así, desde pequeños. son educados en diferentes aspectos de la vida, teniendo como centralidad, siempre, el hecho de que están destinados a ser donantes. Es decir, sus vidas están ligadas a ofrecer sus órganos a otros y, para ellos, se les garantiza una vida con los mínimo vitales que les permitan un correcto desenvolvimiento.

Los otros dos protagonistas de la historia, al lado de Kathy, serán Tommy y Ruth. El primero es un chico que se mostrará como un pequeño de carácter irascible y hasta explosivo; la segunda, se caracteriza por una personalidad que siempre apela a la aceptación por parte de los demás. Crea ficciones, o mentiras, con tal de ser el centro de atención, llegando a traicionar a sus propios amigos solo por el hecho de mantenerse con la razón; la verdad.


Opinión y crítica

Tal vez la reseña anterior sea un tanto corta, como un tanto superficial, por ello aquí es donde trato de darle mayor profundidad a la obra como de identificar diversos elementos. Por esto, trataré de hacerlo de manera ordenada, discurriendo desde los personajes a la estructura del mundo que el nipón nos plantea.

Como dije con anterioridad, está relatado en primera persona, y parte de los recuerdos. Por ello, Kathy como narrador, es satisfactoriamente consistente de principio a fin (ya abordaré un poco más esta parte). Por ello, en cuanto a realismo, se mantiene coherente tanto en la forma de narrar, como en recordarnos a los lectores que muchas de las cosas tal vez no tengan del todo la precisión que desea y otras tanta no las recuerda bien. Esto es interesante, pues nos sumerge aun más, haciendo que nos involucremos en una especie de diálogo. Como si una conocida nos estuviera contando sobre su pasado de manera íntima.

De igual manera las interacciones entre ella y los compañeros de aula, como aquellos que los cuidan (son un intermedio entre tutores y cuidadores) se vuelven no solo relevantes en la vida de nuestros protagonistas, sino sugestivas a partir de las revelaciones que se dan capítulo a capítulo. De hecho, si hay que poner de relevancia el aspecto más valioso de la obra, no es solo es su trama distópica y dramática, sino, mejor, como los pequeños van descubriendo el funcionamiento del mundo en diversos sentidos, desde que el Hailsham, a cómo se da la educación para sus destinos, pasando por elementos clave de las relaciones humanas como la amistad, el amor, el sexo y la misma identidad.

Ahora, a partir de aquí, te advierto, habrá datos importantes sobre la novela, y con el afán de no dañar tu experiencia del libro, podrías dejar por acá esta reseña. Si eres valiente y no te importa un análisis sincero, bienvenido.

Desde un principio sabemos que es una distopía y que están destinados a ser donadores de órganos. Por ello, el valor de la novela no está en si o no descubrir el tipo de distopía en la que se encuentran, y cómo se llegó a tal mundo, sino mejor, cómo reaccionan ellos al verse sumergidos en tal destino.

He de afirmar que a nivel de personajes el desarrollo es relativamente bueno. Tommy, con uno de los eventos institucionales internos, que implica hacer obras de arte para una persona muy importante que llamarán Madame, es quién se ve envuelto en una reflexión acerca de si su vida sirve realmente par algo de valor. Sean las obras de arte que se les solicitan, sea como donador de órganos, sea como una persona que debe reprimir sus instintos a favor de una sana convivencia, es un personaje memorable.

Nada que despreciar a Ruth, que si bien traiciona a sus compañeros constantemente, al tiempo que busca redención en diferentes actos, se llega a sentir pena por la misma a causa de esa imposibilidad, a causa de su personalidad, de hacer lo correcto con las personas indicadas.

Hay tantas anécdotas que te hacen querer los personajes, como la razón del título de la obra (la letra de una canción), la forma en que desde pequeños desarrollan la capacidad de llevar una pequeña economía de objetos valiosos, de la creación de rumores de cómo funciona realmente el mundo y que conlleva a amistades y disputas. En general, toca diversos aspectos que hacen que los personajes sean bastante reales, pero no totalmente. Y aquí va l parte negativa.


Ha leído y visto algunas reseñas (Youtube) donde halagan de manera incondicional esta obra, casi como si fuera ambrosía. Pero no. Nunca existirá obra perfecta y esta está muy alejado del ideal. ¿Pero por qué es tan recomendada? Creo que la respuesta está en la maestría para vincular un lector con sus personajes, en escenarios comunes, pero salvo esa singularidad la obra no es tan buena. Pero vamos al punto.

Como nombré, Kathy es un personaje consistente, pero que tiene una evolución casi nula. ¿Esto es malo? Bueno, si estás en un mundo donde tu vida no es más que la del ganado, donde puedes llegar a sentir la injusticia o la insatisfacción de no ser libre y tener conciencia de ello, sí, es malo. De hecho, lo más frustrante es la aceptación total e incondicional de sus horribles vidas.

El retrato que hace Ishiguro del niño que crea un mundo de fantasía es bastante fiel, pero del adolescente que se preocupa por entender su lugar en el mundo, a la par que se ve sometido a un desenlace fatal, no lo es tanto. Vemos entonces tres jóvenes, y muchos otros durante el camino, que no tienen esa chispa de rebeldía de la adolescencia. Ese querer cambiar el mundo para ellos. No. Lo que se nos entrega son personajes sumisos. Con problemas que si bien tocan el corazón, y generan una angustia constante, se repliegan en intentos tímidos y conformistas sobre su propia realidad.

A esto se suma que la trama no es creíble cuando te alejas del libro. Un mundo distópico con referencias históricas de nuestro mundo, pero que carece de ciencia para la clonación únicamente de órganos. Es decir, criar humanos durante años y años para estar listos para donar sus órganos al mejor postor, es nada rentable. Y si tal tecnología existiera, seguramente también una donde el desarrollo de órganos sintéticos es más plausible. Hay, en general, un montón de vacíos que desmoronan la robustez del mundo que se nos cuenta a través de Kathy.

Otro detalle, y que va en el mismo orden, es el hecho de que los chicos son clones. ¿De quién? Putas, ladrones, drogadictos, etc. De la pero ralea social posible. Coherencia, ¿dónde? Acaso no hay más fiabilidad en la calidad de los órganos cuando sus originales son personas de buenas costumbres; de salud excepcional y capacidades óptimas. Que no se tome el riesgo de herencias genéticas en detrimento del producto, pues estos clones tienen casi total libertad, desde su adolescencia, para entrar en contacto con otros seres humanos, al punto que son instruidos en el peligro de decir que son lo que son, como de adquirir (ETS) enfermedades de transmisión sexual.

En fin. Si continúo con las falencias de la obra, esta sección, si mentir para nada, se alargaría innecesariamente, pero dejo algunos temas que son incoherentes. El hecho de que un veterano (persona que ya ha tenido donaciones) tenga un apartamento fuera de las instalaciones establecidas, que no existan entidades o grupos rebeldes que velen por estos clones, que estos mismo nunca se hayan revelado, que no se explique si su falta de voluntad y pasividad es por una modificación genética o algo por el estilo, que solo un pequeño evento sea el que conllevó el cierre de Hailsham y otras dos instituciones.

Sé que es un Nobel, pero eso no lo hace inmune a las fallas. De hecho, es de esos libros con una muy buena idea, pero de muy mala ejecución, donde se compromete cien por ciento con el desarrollo de personajes (drama), pero que queda a deber un montón en aspectos fundamentales del mundo que nos trata de ofrecer.

¿Es un buen libro? Solo a nivel de narrativa trágica. ¿Vale la pena leerlo? Si te gustan las distopías y las historias lentas y de dedicación sí; si quieres algo más coherente a nivel de estructura de mundo, un rotundo no. En general, como pasa con otros libros, no te pierdes nada si nunca lo lees.

Con cariño

Jeisson - R31K3

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