lunes, 27 de junio de 2022

Reseña: El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald

Ficha técnica

Título

El gran Gatsby

Autor

F. Scott Fitzgerald

Tipo

Novela

Editorial

Siglo del hombre

Primera edición

2012

Impresión

Colombia

Páginas

166

Los clásicos literarios tienen al renombre por alguna razón de fuerza. Sea porque sirven como diagnóstico de la sociedad que plasman o por la grandeza de la escritura y el mundo que crean, entre otras, esta reputación es la que llama a la curiosidad. Puede que estes en una búsqueda persona de descubrimiento literario, o que sea por la recomendación de un amigo, lo cierto es que los tiempos cambian, y los clásicos pueda que no le gusten a muchos, lo cual siempre es saludable (excepto claro, cuando se abandona la lectura del libro y sin terminarlo se critica. O el caso donde se termina al libro, pero este no tenía absolutamente nada bueno – este es un fenómeno más escaso).

El libro que traigo a colación es una obra de los años veinte y que retrata lo que es la sociedad norteamericana de ese entonces. Esto puede ser tanto un incentivo para leerla, como un punto de desmotivación para el nuevo lector.

La novela está narrada en primera persona, desde la perspectiva de Nick Carraway. Un veterano de la primera guerra mundial que alquila una casa en Long Island. Su casa, si bien es generosa y cómoda, no se compara a la mansión vecina. Mansión en la cual hay fiestas continuamente y de la cual se entera pertenece a Gatsby.  Un hombre algo misterioso, el cual la gente conoce precisamente por su extravagancia, que no se limita a las fiestas, sino a su propia persona.

Nick no alquila aquella casa por casualidad, sino porque tiene conocidos cercanos. Si prima Daisy y la pareja de esta, Tom. Este último fue un compañero de la universidad de Nick. Nick y Daisy le presentan a Jordan, mujer del círculo social de la pareja que tiene por pasatiempo el golf, y con la que tratará de tener una relación amorosa.

El asunto comienza a complicarse cuando Jordan le comentará a Nick que Tom tiene una amante en otra ciudad. Más allá de la posible infidelidad que conlleva a la reprobación de dicha situación, Nick confirma todo cuando va con Tom (entre otros), y confirma ello, no sin algo de recelo, pues parece que dentro de dichos círculos sociales, tales comportamientos son aceptados dependiendo de ciertas condiciones.

Ahora, poco después Nick recibirá una invitación de la gran mansión vecina para una de sus reuniones/fiesta, donde por casualidad (aparentemente), finalmente conocerá al tan afamado Gatsby.

Tengo en cuento que este libro ha sido tan reconocido, que la cantidad de ediciones a través del tiempo es algo abrumador. Desde ediciones económicas hasta comics ilustrados, es un libro muy bien recibido, y aun más con la adaptación cinematográfica protagonizada por Dicaprio. Esta última, confieso, no la he visto, y tampoco me llama mucho la atención. Me gustan las películas, pero no a nivel de cinéfilo.

Todo lo que he redactado hasta el momento, no es más que lo que podrías encontrar en cualquier página. Incluso Wikipedia. Y es algo normal, ya que como he dicho, es una obra que se considera clásica. Por tanto, lo que agregaré es mi opinión sobre algunos aspectos de la novela, que espero te guíen a leerla o no hacerlo.

Primero, la novela inicia bastante lento. La presentación de personajes puede ser muy aburrida. No solo porque Nick es un personaje que, si bien tiene algo de picante en sus comentarios, puede resultar en exceso descriptivo. ¿En qué sentido? Pues más de que se trate de Estados Unidos y estés relacionado, tal vez, con esos paisajes de alta alcurnia que aun nos regalan muchas películas, resultan ser algo haridas en cuanto a riqueza del paisaje. De hecho, si bien tenemos momentos más agradables y grandiosamente enganchadores, inicialmente te puede aburrir.

Alcancé a asustarme con tanto ambiente de lujo. Llegué a pensar que la historia derivaría al mero cuchicheo de familias amigas, donde el amor el retratado como ese ideal burgués, y que todo termina en un final feliz solucionado por el señor dinero (Jane Austen). Que afortunadamente equivocado estaba.

El libro es de una historia que sí, cuenta con la trama del amor. Sí, tiene grupos de personas que en su mayoría gozan de grandes ingresos económicos. Pero no, no es superficial. Lo que hace es retratar la decadencia de la vida americana. En palabras claras y directas, de la infidelidad, el egoísmo, el machismo, la xenofobia, la aporofobia y el racismo, etc. Esto vinculado al evidente interés económico que une a la gente, al punto de aceptar una moral decrépita y en caída inminente. Así, incluso, podemos aceptar que es más importante el dinero que las vidas de las personas.

Todo esto puede sonar más que obvio cuando te relacionas con otros, o simplemente dándole un vistazo a las redes sociales, donde la corrupción es pan de cada día. Sin embargo, si hay algo que sigue siendo chocante: la ilusión de la fortuna económica, por más que sea eso es eso, solo una ilusión, atrapa hoy en día a cualquiera.

Ante nuestros ojos el mundo donde los amigos solo se cuentan por la cantidad de billetes que puedas tener, o los gastos para ellos que puedas realizar. La confianza parece que no habita en prácticamente ningún lugar, llevando a la imposibilidad de tener amigos o, al menos, un confidente. Lo mismo sucede con los sentimientos, pues el dinero enceguece la ya nombrada moral, y el amor puede ser solo un ensueño del cual puedes despertar abrupta y dolorosamente.

En esto recae la maravilla de esta obra, y que para mi es digno de nombrarse como clásico: su actualidad. Esos temas que no hacen sino volver (como si de eterno retorno se tratara), y que problematiza nuestras vidas. Que nos hace mirar a nuestro interior, y sentirnos identificados por más que el tiempo pase.

Cuando tuve la reunión de este libro (ya saben, lectura conjunta), a varios lectores no les agradó, entre otros, el final. A mi parecer, un final es un final y punto, por cuanto es real. Más o menos lo que retomo constantemente en King. Considerar, primero, que no es un final feliz, es un problema del lector más que del escritor. Solo es criticable este punto si la culminación de la obra no es coherente. Segundo, esperar a que exista un atisbo de esperanza, a veces, es demasiado pedir, pues el mundo perfecto con finales felices no existe, más allá de los cuentos para niños y/o adolescentes.

Por último, quiero recalcar como esa esperanza, si se desea en El gran Gatsby, está en Nick, pues él es el único amigo que llega a tener. Y a pesar de que su optimismo recae conforme avanza la historia, esto no quiere decir que no exista.

Con todo cariño, R31k3

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