Ficha técnica |
|
Título |
Billy Summers |
Autor |
Stephen King |
Tipo |
Novela |
Editorial |
Plaza & Janes |
Primera edición |
2021 |
Impresión |
Colombia |
Páginas |
642 |
Billy Summers es una novela
bastante cercana en tiempo, pues nos emplaza en los estados unidos de américa
(como raro), en el año 2020. Estamos entonces en la piel de aquel quien lleva
el nombre de la novela, el cual se encuentra siendo guiado por un par de
hombres, Frank Macintosh y Paul Logan, para ir al encuentro de otro más, Nick
Majarian. Aquel con quien lo llevan, es un viejo conocido (al menos se puede
caracterizar así), el cual le tiene un trabajo. ¿De qué? Simple y al grano, un
asesinato. Porque sí, Billy es un asesino a sueldo. Sencilla y llanamente se
gana la vida arrebatándosela a otros.
Ahora, la cuestión no es tan
sencilla en cierta manera. ¿Por qué? Porque Billy tiene varias características
que lo vuelven especialmente bueno en su trabajo. Primero, es un ex militar.
Segundo, tiene una “pose” o máscara. Esta es una forma de socializar o
relacionarse con las personas, la cual trata de cubrir realmente quien es.
¿Cómo es y por qué lo hace? Se comporta como una persona medio tonta a veces,
temerario en otras, y mecánicamente competente en casi todo momento. Como un
muñeco de poca voluntad pero que sabe hacer muy bien su trabajo. Esto, con el
fin de no dar a conocer, dentro de lo posible, sus emociones o indicios de
pensamientos cuando esta negociando. Tercero, tiene un código moral. Y aunque
esto puede sonar intuitivamente imposible (como bastante genérico para aquellos
acostumbrados a este tipo de relatos), consiste en básicamente una regla: solo
matar a gente mala.
Esto último podría sonar a
cándida frase de un niño de colegio. Malo. Sí. Como si el mundo se dividiera en
una dicotomía clara y distinta, entre dos polos que no se mezclan. Pero no es
tan claro como podría parecer, pues esa “maldad” que determina el que él acepte
o no un trabajo (que por su puesto va de la mano de la paga), es determinante,
pues no sería justo acabar con alguien que no lo merece. Y no. No tiene el ego
o el autoconcepto de héroe o purificador del mundo. De hecho, su personalidad
es bastante interesante, por cuanto sabe de entrada que él merece ser asesinado
(y seguramente alguien lo hará en algún momento), pues lo que el hace, como
vive, lo convierte irremediablemente en alguien malo. Tal es su conciencia de
sí mismo, que la muerte no solo aparece como una posibilidad, sino como una
realidad que caerá sobre sus hombros en cualquier momento.
Ahora, la novela se puede dividir
en dos partes bastante balanceadas. Es decir, de prácticamente un cincuenta -
cincuenta. Esa primera consistirá en todos los preparativos y ejecución de la
misión, con una parte. La segunda es lo que podríamos llamar huida y
revelaciones. Ahora, aquí hay varios elementos que delinearé, pero como saben,
si son lectores asiduos de algunas de mis reseñas, no daré spoilers o
adelantos innecesarios.
La huida o escape es algo
bastante neutral, con miras al desarrollo de si logra o no su cometido. Es
decir. Si mata o no al hombre, igual deberá huir. Sin embargo, la construcción
de la primera parte no se siente demasiado larga como se podría prever. En
general, no solo no resulta aburrida, pues Billy debe crear un personaje
alterno (como raro un escritor), el cual debe de servir como cuartada hasta que
los preparativos están listos, sino que estar en su mente, la cual tiene más
inseguridades que certezas acerca de la misión, y a esto se suma una estrategia
que desarrollará como alterna por si algo malo llega a suceder.
La segunda parte también puede
subdividirse, a tal punto que uno de esos puntos de quiebre implica casi una
cachetada en la cara. ¿Por qué? El suceso es tan abrupto, que llega a sentirse
irreal, como salido de la nada; pero conforme avanza la novela hace lo que solo
un excelente escritor puede realizar: convencerte de que lo que lees es más que
plausible. Así, con ese evento tan dramático como inesperado (que en ningún
momento voy a revelar en esta reseña), King demuestra una vez más porque se le
llama hasta el día de hoy maestro. Da coherencia y sentido a la historia.
Con respecto al desarrollo de
personajes, por lo que normalmente destaca King, pues narra una historia a
través de la creación de estos, se puede afirmar que Billy es algo estático en
algunos aspectos y muy dinámico en otros. Puedo asegurar de entrada, que la parte
reflexiva de la que goza en la madurez y vejes muchas de sus obras, se plasma
aquí ampliamente, pues ¿qué más podría hacer una persona a la que le lleva
meses prepararse? Sí. La introspección.
A esto se suma que Billy es un
personaje maduro, y le ha costado mucho en la vida llegar a donde está. Ese
elemento de alma curtida, hace que no se tambaleen los valores morales por los
que se ha regido, y los cuales le han servido para sobrevivir hasta el momento.
¿Se cuestiona? Por su puesto. ¿Llega a conclusiones decisivas? Claro. Pero todo
esto enmarcado en un personaje que tiene bastante clara su identidad hasta el
momento en que acepta la misión, pero que no se niega a soñar como cualquier
ser humano, incluso al punto de retomar viejos anhelos de realización ya que la
oportunidad se le presenta.
¿Y el final? Bueno, respecto a
cómo termina (y no me suelo referir muy a menudo al final de las novelas en mis
reseñas), hay de todo. Desde un sentido de injusticia, pasando por dolor, como
de esperanza y absolución (si así se quiere). No deja de ser incluso dramático
hasta cierto punto, pero también realista. Incluso engaña en primer lugar al lector.
Y estas dos últimas cosas son muy importantes, pues si algo que parece ser
reiterativo en los lectores de King, es que no quedan satisfechos con los
finales.
Solo terminaré afirmando que
Billy Summers es una novela que vale totalmente la pena, tanto si eres un nuevo
lector de King, como un hueso duro de roer, porque eso sí, la novela trae, como
todo el universo del autor, referencias a otras obras.
Con amor cautivo
R31K3
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