Ficha técnica | |
Título | Doctor sueño |
Autor | Stephen King |
Editorial | Titivillus |
Primera edición | 2013 |
Impresión | Edición digital |
Páginas | 571 |
Esto es interesante, por cuanto
es uno de los autores vivos más famosos, y la presente reseña es la
continuación de una obra también reconocida: El resplandor, o The shining. Obra
no solo que recibió su correspondiente adaptación al cine, sino que tiene
varios referentes que en el mundo del terror no solo permanecen, sino que
parece que continuarán en la cultura literaria y pop.
De entrada, esto podría hacer pensar que el contenido previo a Doctor sueño es imprescindible, algo así como un requisito, para entender su argumento. Nada más alejado en cierto sentido. Pero si he de afirmar que se disfruta más si se ha leído previamente la obra antecesora. Por esto mismo, advierto de antemano, que si bien en Doctor sueño se hace una recopilación de acontecimientos de El resplandor en diferentes puntos (especialmente en la primera parte de la novela) para contextualizar, acá se parafraseará episodios de esta última, pues siento que se hace necesario para esta reseña.
Ahora, quiero comenzar por Rose,
pues la introducción de esta villana se da a través de un personaje secundario:
Andrea Steiner. Una joven que, como será característico de la mayoría de
personajes, también tiene un resplandor. En el caso de Andrea, siendo una chica
maltratada y violada por su padre desde temprana edad, se dedica ya en su
adolescencia a seducir y robar hombres con su habilidad, pues particularmente su
resplandor hace que otros obedezcan sus órdenes. El modus operandi de Andrea
es dormirlos para luego robarlos. Sin embargo, en uno de sus robos, ella no
sabe que está siendo observada y seguida por Rose y su grupo: El nudo
verdadero. Este último constituido como una especie de tribu, la cual tiene
como único fin en la vida sobrevivir (¡vaya cosa particular!). Sin embargo, no
lo hacen como nosotros, al menos como los humanos normales, pues ellos, todos,
tienen habilidades especiales, pero han adquirido la inmortalidad. Para conservar
dicha inmortalidad deben consumir el resplandor de otros. Este lo denotan ellos
como vapor. Así, Rose y parte del nudo, van en las lentas caravanas ya
mencionadas a lo largo de estados unidos, buscando y hallando a personas con
habilidades especiales, para transformarlos o alimentarse de ellos hasta que
mueran. Andrea tenía, entonces, dos opciones (según Rose) después de ser
capturada: o unirse a ellos como parte de la familia, o despertar al otro día
sin recordar nada, a tal punto que, al intentar hacer lo mismo de siempre con
su próxima víctima, no sabría que su poder habría desaparecido. Queda claro por
qué opción se decanta Andrea después de las siguientes palabras:
—Dentro de
cien años, parecerás y te sentirás como si tuvieras treinta y cinco. Es decir,
hasta que tomes vapor. Entonces volverás a tener veintiocho, con la diferencia
de que te sentirás diez años más joven. Y tomarás vapor a menudo. Vivir mucho,
permanecer joven, comer bien: esas son las cosas que te ofrezco. ¿Qué tal
suena?
El nudo verdadero, además, tiene bastantes características. Primero, los miembros al soportar la transformación para ser parte del grupo (pues pueden morir en el proceso), adoptan un nuevo nombre. En el caso de Andrea, esta se termina llamando Andy Colmillo de Serpiente. Entre otros personajes relevantes están: Papa cuervo, Abuelo Flick, Barry el chino o Sarey la callada. También, al consumir el vapor ellos rejuvenecen y se despierta un salvaje apetito sexual. Luego, si no consumen el vapor a su debido tiempo, envejecen y mueren. Su muerte, eso sí, no es muy parecida a la nuestra, pues literalmente no dejan rastro alguno. También recurren a antiguas palabras y refranes acerca de su superioridad como cazadores frente a las personas comunes; los humanos normales. A estos últimos, siguiendo la traducción que leí, los denotan como “paletos”. Incluso vale la pena mencionar, que en varias ocasiones se nombra como este grupo goza de grandes recursos económicos y por tanto conexiones importantes para siempre pasar desapercibidos.
Estos fenómenos que ocurren a lo
largo de la vida de Abra son interpretados con algo de escepticismo por parte
de los padres, David Stone y Lucía Reynolds; no así por su bisabuela Concetta
Reynolds, la cual es más comprensiva y sospecha que todo lo que pasa alrededor
de Abra, o de lo que se entera, es parte de un algo especial.
Por último, tenemos a Dan
Torrance. Un hombre de mediana edad que tiene una vida bastante desordenada, al
punto de que su principal problema: el alcohol, lo lleva a tener momentos de
pérdida del conocimiento hasta despertar en lugares desconocidos, perder
amistades y gastar más dinero del que tiene. Añadamos a la fórmula que Dan
pierde constantemente los trabajos por obvias razones, y no solamente los
acreedores lo persiguen, sino también su pasado, sumado a su poder, que da como
resultado una vida insoportable.
Ahora, echando una vista a varias
reseñas, entre ellas las que tienden más hacia el comentario, como lo es
Goodreads, parece que las personas se decepcionaron de la novela por tres
aspectos principalmente: primero, el hecho de que Dan caiga en el alcoholismo
como su padre; segundo, que el libro no sea propiamente de terror o suspenso;
tercero, que el enemigo se sienta con un final demasiado simplón. Para mí,
tratando de alejarme del fan de King en el que al parecer me estoy
convirtiendo, estas razones son por demás superfluas.
Dan como personaje es totalmente
consistente, pues debido a la muerte de su padre en lo ocurrido en el Overlook,
tanto por el ya nombrado alcoholismo como por la maldición del hotel; a la
muerte de su madre, el alejamiento con Dick Hallorann (personaje importantísimo
en el primer libro, y que tendrá relevancia en este segundo) y la desaparición
de su amigo fantasmagórico Tony, lleva una vida motivada solamente por no
dejarse morir, pero incapaz del suicidio. Esto se refuerza por su resplandor,
pues las voces y visiones se ven nubladas por el alcohol. Esa justificación es
más que suficiente, pues vivir viendo muertos, como espíritus que podríamos
catalogar de malignos, persiguiéndote por tu poder, sería, en la realidad, algo
desesperante de conciliar, y que seguramente te llevaría a la locura.
Ahora, hay un evento recurrente que hace sentir culpable a Dan después de un episodio de borrachera, que implica a una mujer, su pequeño hijo y cocaína (sí, en ese mundo se mueve el pequeño Danny del libro anterior). Evento que lo marcará a tal punto, que lo perseguirá toda la historia.
¿Y el terror de King? No sé si los comentarios negativos son dados por fervientes lectores (como aquel que amenazó con sacrificar un osito de peluche si no salía la siguiente entrega de La torre oscura), o un experto en el género, pero creo que un autor tiene la libertad de enfocar sus obras como mejor crea. En este caso es un mundo más abierto, pues hablamos de carreteras y pequeños poblados, donde lo sobrenatural de las personas es la esencia misma, y la tensión de la persecución es más interesante, por cuanto es por unos seres que se ven como humanos, pero no lo son. Así que esas opiniones las veo innecesarias, pues la obra de King toca otros espacios de lo metahumano, como La milla verde (una de mis lecturas actuales), o su primer obra Carrie, creando ese ambiente de no saber qué pasará, sin recurrir propiamente al terror. Tal vez esos desencantos literarios son una consecuencia consistente con por el marketing que rodea la obra del autor.
Sobre lo último, Rose la chistera es un ser vivo (¡wow! Que descubrimiento dirán algunos), que a diferencia de los espectros del Overlook que tienen una permanencia más longeva y aterradora, acaba y ya. No sé realmente cuanto dramatismo puede llegar a caber en algunas palabras, párrafos o páginas, pero una muerte larga o injustificadamente extensa, puede ser perjudicial. De hecho, la conclusión de Rose no me parece simplona o plana, sino la consecuencia del desconocimiento propio de su especie (por así decirlo), y los límites de la misma. Una zona de confort de la que disfrutó tanto tiempo El nudo, que fue lo que la llevó a tal cierre.
Ahora, si he de hablar de algunas
falencias, comenzaría por otros aspectos, como por ejemplo, la conveniencia.
Como dije, algo ataca a El nudo,
pero me parece tan Deus Ex Machina para la trama del libro, que puede
rayar a más de un lector. Claro, la lógica detrás de ello es hasta creíble,
pero quedan preguntas como ¿por qué no ocurrió antes? Y esto se profundiza si
tenemos en cuenta que los miembros del nudo llevan años y años renovándose a
base del resplandor de otros.
Otro elemento que deja un sin
sabor de boca es el personade de Andy Colmillo de Serpiente. Como dije
anteriormente, la introducción propiamente dicha de Rose y El nudo es a través
de su unión a estos. También se profundiza en algo su relación con Rose, como
de su historia personal, donde esta mata a su propio padre, pero tristemente,
al final de cuentas, resulta más un peón del escritor, y básicamente es
irrelevante para el desarrollo y final de la novela. Esto hace que se sienta
como una herramienta desechable, la cual no necesitaba un trasfondo tan
profundo como el que se quiso dar. Contrario pasará con Sarey, que tiene cierta
importancia al final, pero de la cual conocemos muy poco.
En general es una buena
continuación de El resplandor. De hecho, los malos comentarios hicieron que me
sorprendiera y me gustara aún más su contenido, pues fue subvalorado por lo que
yo determinaría como malos lectores. Por aquellos que solo apuntan al fanservice,
esperando a que el creador haga lo que ellos quieren y no lo que él desea. Esto
siempre me ha parecido curioso, pues si les gustó el contenido de una obra por
X o Y motivo, deberían apreciar hasta cierto punto el cambio de estilo, como la
lógica que trae consigo las siguientes entregas, tanto por el hecho de que somos
humanos y cambiamos, como porque la repetición una y otra vez de una formula se
puede rápidamente volver aburrida. ¿Sería King un escritor tan reconocido si
solo escribiera obras sobre poderes de adolescentes que sufren de bullyng y
algún tipo de violencia intrafamiliar, con finales sangrientos como Carrie?
Seguramente no.
Y para no continuar un camino por
las ramas, siento la obligación de recomendar muy por lo alto esta secuela, no
sin antes recomendar aún más leerse antes El resplandor.
Con un gusto en aumento por King,
R31k3
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