Reseña Peter Pan de James M. Barrie

 

Ficha técnica
Título	Peter Pan
Autor	James M. Barrie
Editorial	Austral
Primera Edición	2018
Impresión	España
ISBN	9786070748189

Peter Pan es una de las obras infantiles y juveniles más reconocidas de la cultura pop, y que debe este reconocimiento reciente a la difusión que se ha dado por años por parte de Disney. Este protagonismo dentro de las obras cinematográficas tiene, de manera más reciente, un especial protagonismo durante los últimos años, a causa de uno de los personajes secundarios: Campanita. Aun así, y más allá de la representación que todos conocemos, la de un pequeño que viene de una tierra lejana donde, los niños no envejecen, la obra que, aunque enfocada para una audiencia infantil, tiene una perspectiva interesante que puede trastocar la sensibilidad acerca de su propuesta de lo qué es un niño, en contraposición a un adulto.

Titulada Peter Pan y Wendy, o Petar Pan, o el niño que no quería crecer, fue creado por James Matthew Barrie, y originalmente era una obra de teatro, publicada en 1911, centrada en este personaje particular. De ojos verdes, de cabello rubio, ropa hecha de hojas y con un puñal que usa como arma de ataque y defensa, este joven tiene por particularidad que nunca envejece.

El cuento nos sitúa inicialmente a las afueras de Inglaterra, donde una noche, en la casa de la familia Darling, que está conformada por el padre, George Darling, y la, Mary Darling, junto a sus tres hijos, de mayor a menor, Wendy, John Y Michael, y una perra niñera, Nana. Esa noche, mientras Wendy cuenta a sus hermanos historias sobre Peter Pan del país de nunca jamás, este, sin que ellos lo sepan, escuchaba encantado sobre sus propias historias fuera de la casa, más precisamente un segundo piso, con su compañera permanente: la famosa campanilla. Peter Pan perderá inicialmente su sombra a causa de la perra niñera; sombra que será guardada en casa de los Darling. La noche siguiente Peter irá a buscarla, y Wendy, a pesar de la arrogancia de Peter, amablemente se la cocerá.

Dentro de las historias que siempre cuenta Wendy está el lugar original de donde proviene el niño: El país de Nunca Jamás. Peter se presenta como un gran aventurero de aquella tierra de una manera fanfarrona, dándose importancia solo así mismo, al tiempo que le es cosida la sombra. El niño se percata de lo buena que es Wendy en diferentes quehaceres del hogar, y decide que ella sea su nueva madre. Así, Peter invita a Wendy a Nunca Jamás, y esta, en principio indecisa, decide aceptar a condición de que sus dos hermanos la acompañen.

La única forma de ir será por efecto la magia otorgada por el polvo de hada, pues este permite que las personas vuelen. Sin embargo, la compañera de Peter se ve renuente, tanto al principio de esta aventura, como a lo largo de la obra, respecto a Wendy, pues le tiene celos. Aun así, obligada, los polvos de hada son esparcidos sobre los niños y comenzarán el vuelo a su destino.

La aventura inicia desde ese mismo viaje, pues la personalidad del chico rubio aflora aún más que en la extravagante presentación que hizo en casa de los Chicos. Durante el camino hará cosas increíbles, desde vivir aventuras de las cuales nunca sabremos nada, hasta volar en la dirección correcta mientras duerme. Todo esto porque el viaje dura horas y horas. De igual manera, Peter es un niño que se caracteriza por olvidar rápidamente aquello que ya no le causa curiosidad. Desde nombres, personas y aventuras.

¿Enemigos? ¡Por su puesto! Y el de Pan es El capitán Garfio. Un líder pirata que lleva ese nombre a causa de que una de sus manos fue arrancada por un enorme cocodrilo, y este lo reemplazó el por este amenazante instrumento. Este cruel hombre tiene una pequeña armada para cumplir sus planes.

Ahora bien, mi opinión inicial y sencilla sobre este libro es que es una obra maestra, y cuyo brillo va mucho más allá de lo que se ve puede ver en las posibles adaptaciones.

En primer lugar tenemos el País de Nunca Jamás. Este es una isla habitada por tres grupos. El de Peter Pan, conformado por él y los llamados Niños perdidos; el de Garfio y sus subordinados; por último, los indios pieles rojas. Es especial porque en sí mismo Nunca Jamás tiene una conexión en especial con los niños que escuchan las historias de Pan. Los lugares que la conforman aparecerán, antes de verla por sus propios ojos, en el mundo de los sueños.

A parte de ello tenemos a Mary Darling, una mujer que no solo simboliza lo que es una madre entregada cariñosamente a su familia, sino que hay algo en ella que es más valioso y que aparecerá en el principio y final de la obra: Un beso. Ese beso, que ni siquiera ha obtenido George Darling, su esposo, jugará un papel interesante y de cándida interpretación en la obra.

Ahora bien, lo que más me llama la atención es la personalidad de Peter, pero que siento queda más extensamente retratada en el libro que en la película.

Pan, al igual que los otros niños perdidos, tiende a ser temerario. Ve el asesinato de otro como si fuera una cosa cualquiera, y los peligros como sencillas aventuras. Es algo que fácilmente podríamos llamar como irresponsabilidad e inconsciencia. Pero, al final, ¿no son así los niños?

Alguna vez como docente leí, y vi, como a veces la peor crueldad puede darse en los más pequeños. Esto, porque ellos no dimensionan las consecuencias de sus actos, y pueden agredir a otros sin tener remordimiento, o no tenerlo extensamente. En ese mismo sentido, ven la vida sencilla y sin dificultades, como si las cosas fueran solo un juego que hay que ganar; que su lado es el bueno y todos los demás es malo. Tal es el retrato de ellos en este texto y que siento bastante fiel. Los niños perdidos tienen por líder a Pan, que ostenta una reputación de héroe y replican su comportamiento arriesgado ciegamente, en contraposición a Wendy que, siendo un poco mayor, está más cerca de un pensamiento maduro y consecuente.

Por otra parte, la contraposición niño-adulto gira alrededor de toda la obra. El niño que se divierte con todo, así arriesgue la vida, respecto al adulto agobiado por el trabajo que vive dentro de una rutina aburrida y vistiendo ropa despreciable. Esto directamente relacionado con la muerte como fin de la vida, pero no en una aventura, sino en la tristeza de la vejez. Este último insinuado como un camino deprimente, donde cuerpo y mente se cansan y la capacidad de hacer lo que se quiera, es decir la libertad, se esfuma.

En fin, una obra que entre más y más pienso, brota de ella muchos más temas que pensar. Por ejemplo, la relación de una madre con sus hijos, y como esta es vista desde la perspectiva de un niño. El por qué Peter realmente no quiere crecer, o la necesidad de caracterizarlo como olvidadizo.

En verdad es una obra para grandes y chicos, que al alcance de todos y comprensión de pocos, debe leerse más de una vez en la vida, pasando por los ojos de un pequeño, como por la experiencia de un adulto.

Espero te gustara esta reseña, y motive a leerle tan espectacular obra.

Con cariño, su servidor, R31k3