viernes, 19 de marzo de 2021

Reseña Orgullo y Prejuicio de Jane Austen

Ficha técnica

Título

Orgullo y Prejuicio

Autor

Jane Austen

Editorial

Penguin Clasicos

Primera edición

2015

Impresión

España

ISBN

9788491051329


Retomo mi blog (después de tres años...) con esta reseña de uno de los libros del 2020 que leí en una lectura conjunta. El video ya está subido a mi canal, el cual podrás encontrar en mis redes, y que espero poner al día en concordancia con el mismo. Esta reseña escrita, aviso, es en gran medida igual a la publicada en mi canal, pero con más comentarios. Es decir, una versión extendida. Por último, no está demás, advertir que esta reseña trae spoilers, además de una crítica. No siendo más, continúo.

Ahora bien, Orgullo y prejuicio. Una novela que genera bastante hype para los lectores que recién se encuentran con su autora, Jane Austen, como por el hecho de que tiene un séquito de fanáticos. Fundamentalmente esto parece darse a partir de la adaptación cinematográfica de 2005, que para mi gusto, distorsiona de manera uno de los personajes a favor de mantener estereotipos. Pero de esto hablaré más adelante.

Pero a ver, ¿de qué va la novela? Para entender mejor la historia de la novela tenemos que tener en cuenta que, en general, tenemos dos grupos de personas. Por un lado la familia Bennet, conformada por los padres, el señor y la señora Bennet; y sus hijas, por orden descendente: Jane, Elizabeth, Mary, Catherine y Lydia. De este lado nuestra protagonista principal será la segunda hija: Elizabeth. El otro grupo de personas está conformado por la familia Bingley y compañía. Es decir, Charles y Caroline Bingley, que son hermanos, y el mejor amigo de Charles, nuestro protagonista, Fitzwilliam Darcy.

En síntesis, tendremos un romance principal que será el de Elizabeth Bennet con Fitzwilliam Darcy, y uno secundario entre Jane Bennet con Charles Bingley.

La historia inicia con la señora Bennet y de cómo esta está enterada de la llegada de un soltero de buenos ingresos económicos; es decir, el señor Bingley. La señora Bennet funciona solamente como una casadera, ya que ve en el matrimonio la única forma de que sus hijas prosperen. Según su razonamiento, el cual es realmente certero para la época, en total son seis mujeres dependientes económicamente de un solo hombre, y en el momento en que este falte, no tendrán como sobrevivir. En ese sentido desea presentar a sus hijas, en una fiesta formal y pública, apostando a que el señor Bingleyse interese por al menos una de ellas.

A la fiesta no solamente asistirá el señor Bennet, sino que entre otras, irá con su mejor amigo el señor Fitzwilliam Darcy; otro adinerado caballero. Aquí encontramos el primer contacto, y uno bastante fuerte, al menos para los protagonistas. Por un lado, Bingley queda presuntamente interesado en Jane Bennet, pues la invita a su casa. Oportunidad que tomará la madre porque Jane, afortunadamente para su madre, enfermará  siendo huésped. Por otro, Darcy en aquella reunión será percibido como un hombre orgulloso que ve por encima del hombre a cualquiera. De hecho, el meollo del asunto radica en que este despreciará a Elizabeth al momento del baile, iniciativa dada por un tercero, en principio porque explica, no se relaciona con cualquiera si no le tiene confianza, sino porque le parece físicamente desagradable; es decir, le dijo fea.

Desde allí se desenvolverán los sucesos, los cuales se centrarán en cómo estos personajes se acercan y se alejan, dependiendo de las características de cada uno descritos en el título de la obra. Es decir: Darcy como orgulloso y Elizabeth como prejuiciosa.

Tendremos, por supuesto, una cantidad considerable de personajes secundarios que entrarán en relación con nuestros principales que añadirán aquellos elementos para construir el camino al final feliz.

Ahora bien, mi apreciación.

Si bien orgullo y prejuicio es considerado un clásico que se ubica entre del siglo XVIII y XIX, lo que la clasifica dentro del grupo llamado de época. Personalmente me parece un mal clásico. Pero no algo malo en toda la extensión de la palabra, porque hay que entender que hay diferente tipos de clásicos, sino en el sentido de que si bien la novela en sí misma no es mala, no envejece de la mejor manera. Me explico.

La trama no deja de ser un tipo de empoderamiento de la mujer para decidir sobre su futuro. Pues, con independencia de con quien se case, ella podrá hacerlo guiada por el amor verdadero. Sin embargo, esta necesidad era importante en ese momento, en esa época. Cosa que no lo es tanto en pleno siglo XXI, en donde las culturas occidentales es más que claro que para casarse debe existir amor de por medio.

Por otro lado, las adaptaciones no han hecho más que inflar de forma desmedida la precepción del libro. ¿Qué una mujer puede decidir con quien se casa? Sí. ¿Qué todos merecen un final feliz? Pues también. Pero, ¿Qué puede existir un hombre con un montón de dinero, tímido, pragmático y altruista, puro, sexualmente y emocionalmente hablando? Pues no, o es poco probable. Así es que nuestro protagonista, el señor Darcy, es retratado en la gran pantalla como un hombre tímido, y que no conocer, o mejor, no ha probado ninguno de los vicios, y queda en un ideal endiosado, y no solo en la Inglaterra del siglo XIX, sino ahora mismo.

Esto es realmente una tragedia, hablando de manera cómica, respecto al libro. Pues en este, nuestro protagonista es un hombre que hace las cosas por deber; porque es lo correcto, o así lo considera. Analiza las cosas de la manera más fría posible, y si existe un evento que lo perturba, prefiere retirarse para hacer un análisis con los ánimos calmos. No es un incompetente al hablar, solo que lo hace de manera tan sincera que choca con la hipocresía, o con lo normalmente aceptado.

Por otra parte, la coherencia de la descripción de nuestra protagonista, y refiriéndome directamente al libro, no es demasiado coherente. Desde un principio se percibe una personalidad protectora sobre la personalidad apacible y calma de su hermana Jane. Al tiempo se le describe como una mujer analítica, la cual gusta de analizar a fondo a las personas y las situaciones. Descripción que es borrada de un brochazo, al menos parcialmente, porque realmente profundiza y sospecha todo lo que no debe analizar y sospechar. No duda un segundo de un hombre llamado George Wickham, el cual habla de manera negativa de su experiencia con Darcy, pero sí cuando alguien tiene sospechas de él.

Tampoco le da el voto de la duda o la comprensión a la manera de actuar de Darcy. Simplemente apela a aquella primera impresión negativa, terminando por juzgar a dicho personaje. Tal es la grandeza de sus prejuicios, solo hacia Darcy, que termina por dudar de absolutamente toda acción buena que este pueda tener casi hasta el final del libro.

Cerraré esta reseña con dos puntos que siguen reforzando el problema de este libro. La primera, este texto solo retrata la realidad burguesa. En otras palabras, de las personas adineradas. Tanto es así, que todos los problemas, sociales y de reputación, desde la percepción de la señora Bennet hacia Darcy, como de cierto personaje embaucador, se soluciona con dinero. Si este elemento material no estuviera de por medio, la novela habría sido una cosa totalmente diferente. De hecho, esto es lo que me parece, queda, incluso, muy bien planteado en las adaptación cinematográfica y la serie. Si no existiera un par de hombres adinerados y cuasi perfectos, simplemente la señora Bennet siquiera habría pensado en la fiesta. Sin este elemento, el libro no funciona.

Segundo, la situación perfecta incluye dos elementos, amor y dinero. Si falta uno de los dos, la boda es incluso reprochable. Mal vista. Tal es así, que aquellas personas que se quieren casar solo para asegurarse no morir de hambre en el futuro, se considera un mal actuar.

Esto aparece en el caso de nuestra protagonista Elizabeth en relación a su llamada mejor amiga: Charlotte Lucas. Esta última decide cazarse por conveniencia. No ama realmente al hombre que eligió, sino porque carece de los recursos para llevar una vida realmente sostenible. Aun así, Elizabeth, el personaje que no solo es descrito como analítico, sino mejor amiga de Charlotte, termina por despreciarla (sin decirlo abiertamente) y verla con otros ojos, al punto de romper implícitamente la amistad. Doble golpe negativo para esta mujer empoderada.

¿Acaso el tema no era respetar la decisión de la mujer de con quién decidía pasar su vida, con independencia de ser juzgada? No. Lo que importa a Elizabeth es el amor por amor. Pero dadas las condiciones de la novela, el amor sin dinero no es factible. Al menos en ninguno de los personajes, pues, evito el spoiler lo más posible, lo que hace una de sus hermanas es totalmente despreciable, así aunque lo haga por amor. Tal vez adolescente e impulsivo, pero igual es amor.

En fin. Un libro que para nada recomiendo si de entrada estás influido por un Darcy que, para mí, está caricaturizado en la película. Plasmado como un hombre que va de lo tímido a lo simplemente tonto. Mejor, recomendaría con toda seguridad este texto  si, en primer lugar, quieres algo entretenido y romántico que tendrá  un final feliz. Algo poco profundo y de lectura fácil. En segundo lugar, si se es estudiante, o simplemente se está interesado por entender cómo se plasma los problemas de la mujer de la sociedad burguesa de la época. Por último, más que recomiendo, sino que será de obligación, para el estudiante de literatura inglesa.

No siendo más, espero, querido lector, te sirva esta reseña.

Con especial cariño, R31k3.


Video reseña en Youtube



No hay comentarios.:

Publicar un comentario