domingo, 23 de octubre de 2016

Reseña El miedo de Guy de Maupassant




Fincha Técnica
Título
El miedo
Autor
Guy de Maupassant
Editorial
Eneida
Primera edición en español
2012
Impresión
España
ISBN
978-84-15458-08-1

El autor

Guy de Maupassant, de origen francés, fue un escritor del siglo XIX que se caracteriza por la escritura de   En este caso te presento algunos fragmentos de una compilación de sus cuentos atravesados por el tema del miedo.
cuentos y artículos. Entregado en parte de su vida al vicio, lo cual (al parecer) le permitía desarrollar aun más su estilo, escribió profundos cuantos de corte psicológico que tienen diferentes temas: el terror, el miedo, el suicidio, la muerte, etc.

Forma

Primero pondré de relevancia el hecho de que el texto está atravesado por un concepto de miedo expresado desde el primer cuento que lleva el mismo título. Como lo podrás ver en mi video-reseña la cita es la siguiente:
                 
-¡Permítame que me explique! El miedo (y hasta los hombres más intrépidos pueden tener miedo) es algo espantoso, una sensación atroz, como una descomposición del alma, un espasmo horroroso del pensamiento y del corazón, cuyo mero recuerdo provoca estremecimientos de angustia. Pero cuando se es valiente, esto no ocurre ni ante una agresión, ni ante la muerte inevitable, ni ante todas las formas conocidas de peligro: ocurre en ciertas circunstancias anormales, bajo determinadas influencias misteriosas, frente a peligros inciertos. El miedo auténtico, el verdadero miedo es como una reminiscencia de errores fantásticos ancestrales. Un hombre que cree en los fantasmas y se imagina ver un espectro en la noche debe de experimentar el miedo en todo su espantoso horror. (Maupassant, pág. 10)

El texto tiene una lógica interna tal, que podemos volver una y otra vez a esta definición y, básicamente, el miedo que enfrentan los diversos personajes discurre de las experiencias vividas a la imaginación que la suscita. (Volveré más tarde a esta definición).

Ahora bien, la escritura de los cuentos es bastante directa. Claro, un texto literario usa siempre figuras tales como la metáfora, el símil, la analogía, etc. Una infinidad de tropos que permiten dar mejor ambientación y creación a la lectura misma. Sin embargo, a veces, estos recursos literarios son mal usados, no sólo por decorar de forma engorrosa la escritura (como algunos filósofos franceses), o termina siendo tan adornado, que el texto queda sin profundidad pero convincente (Coelho por ejemplo). Acá estamos, afortunadamente, ante una obra en donde los tropos son utilizados de forma elegante, atrapante y, por su puesto, nada redundante o innecesaria.

Los cuentos, por demás, tienen estructuras similares, lo cual puede entenderse como el estilo  del autor. Siempre son historias de eventos y experiencias personales o familiares que han pasado, como anécdotas o historias contadas a terceros, o textos encontrados o perdidos. Confesiones acerca de aquellos sucesos que tiene esa esencia de lo misterioso.

Argumento

Las historias, por supuesto, tienen como eje central la experiencia del miedo. Tenemos diferentes personajes y construcciones que en algunos puntos se tocan con evidencia y otras que se alejan de manera creativa. Así, por ejemplo, Suicidas, Carta que se encontró a un ahogado y Carta de un loco, hacen de su estructura la estrategia de La carta. Este tipo de relatos fueron plasmados para que otros los leyeran; una persona en específico o quien lograra acceder a ella, tienen por particularidad que dicen todo lo necesario pero, al mismo tiempo, dejan vacios que no se podrán responder. Estas cartas nos hablan de las experiencias terribles por las que han pasado sus autores, lo cual (a mi parecer) les da un toque más de credibilidad en la recreación que tenemos como lectores.

Al mismo tiempo, un punto de alejamiento de estos tres cuentos, es el tono en que expresan el miedo. Suicidas tiene la particularidad de esa monotonía que no se puede conllevar en la vida. Ese ir y venir en los mismos lugares, las mismas acciones, personas y cosas; que se acentúan con el hecho de recuerdos de la infancia y juventud, en donde se evidencia la decadencia de la adultez y la futura tortuosa vejez. Por esta razón el autor al final de la carta nos aconseja: “El revolver está sobre la mesa… Es tentador… ¡No lean nunca las cartas de otros tiempos! ¡No desempolven viejos recuerdos!...” (Maupassant, pág. 38).

En Carta que se encontró a un ahogado encontramos un miedo extraño, o por lo menos, particularmente extraño en la medida en que, a primera vista, el tono de la misiva es humorístico. Pero este humor es de tal tipo que te hará odiar a su personaje pero te burlarás de él al mismo tiempo; es humor negro. Para que quede claro que este no es el único cuento de humor negro que encontraras; Las sepulcrales nos ofrece un final un tanto inesperado y pícaro que tiene un clímax de pasión por una  viuda.

Por último, en Carta de un loco, nos hallamos en un terreno más intelectual y reflexivo. A partir de una cita de Montesquieu, filósofo y ensayista de la ilustración, el escritor de la carta comienza a experimentar el mundo más allá de los cinco sentidos. La cita es la siguiente: “Un órgano de más o de menos en nuestra máquina nos hubiera dado una inteligencia distinta. En una palabra, todas las leyes sentadas sobre el hecho de que nuestra máquina es de una determinada forma serían diferentes si nuestra máquina no fuera de esa forma” (Maupassant, pág. 121). Con esto en mente y con el análisis de el funcionamiento de la vista y el olfato, comienza esa duda de acerca de cómo sería el mundo con órganos diferentes. A este razonamiento sigue el hecho de que si tenemos un limitado conocimiento del mundo a partir de el funcionamiento determinado de nuestros órganos, muchas más experiencias se nos escapan, no podemos acceder a ello. Entonces, el personaje comienza a tratar de extender su percepción del mundo en busca de ir más allá de sus sentidos: ¡Y lo logra! En ese momento comienza su terrible experiencia con lo desconocido.

Crítica y opinión personal

No podría, como dije en la video-reseña, escribir sobre todos los cuentos, sería extensivo y extenuante tanto para mí como para ti querido lector. Sin embargo, dejaré algunas ideas generales de algunos cuentos que me parecieron o curiosas o muy buenos.

Ay una fijación con las partes humanas y esto aparece en dos cuentos: La mano disecada y La mano. Aunque el tema principal y las muertes presentadas en dichos cuentos son prácticamente iguales, su ambientación cambia respecto a los personajes y sus acciones. Esto es de los cuentos en esta recopilación que más se alcanzan por tener temas en común, no sin ello demeritar el valor individual de cada uno.

También tenemos personalidades de personajes con temas recurrentes que se desenvuelven en el cuento. En ¡Quién sabe! El personaje prefiere la soledad, el aislamiento. Esta personalidad se ve reforzada después de acontecimientos que pasan en su casa. Igualmente, y este es el cuento con mejor ambientación para mi, en La noche  encontramos no sólo ese deseo de aislamiento, sino las consecuencias de que por alguna razón sobrenatural tus deseos más fuertes se vuelvan realidad. El aislamiento total, el terror de que el mundo te ignore, de quedar en una terrible soledad y una oscuridad infinita, rememoran incluso los miedos de la infancia.

Que Maupassant sea colocado a la misma altura de Poe no es extraño, sus cuentos reavivan esos problemas personales a los que llegamos o que contemplamos alguna vez en la vida. Sea por experiencias personales o por una reflexión constante de la vida misma, los temas tocados en esta compilación (en su mayoría) son de ese común de la vida cotidiana que te atrapa, te envuelve y, muchas veces, te asfixia. Otros, historias relatadas de aventuras de los protagonistas te llevan a experimentar, como todo buen libro, vidas y eventos posibles.

Como ya sabrás, calificaré este libro con un muy merecido 10 (no olvides que esto es una calificación personal, subjetiva). No puedes perderte estos cuentos, no sólo por esta época de Halloween, pues podrás disfrutarlos en toda su extensión en cualquier época del año.

 Con gusto, su servidor, Reike.


1 comentario:

  1. Y no se podría amar como el lo experimentó cuando estaba en el barco y se tomaron las manos? He buscado críticas literarias de este cuento y no encuentro. Carta que se encontró a un ahogado. A mi me ha gustado mucho.

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