martes, 21 de enero de 2025

Reseña: Un árbol de Navidad y una boda. (De las memorias de un desconocido) de Fiódor M. Dostoievski

Ficha técnica

Título

Un árbol de Navidad y una boda.
(De las memorias de un desconocido)

Autor

Fiódor M. Dostoievski.

Tipo

Cuento.

Editorial

Edición digital

Primera edición

2006

Páginas

9


Ha sido todo un año sin reseñas, pues la última, sobre Stephen King, ya el 15 del 20204, ha hecho que a nivel de reseñas sea bastante improductivo. Aun así, hay cierto flujo de lecturas y lectores de este blog que me motivan una y otra vez a tratar de revivirlo, Por ellos y por aquellos otros que lleguen hasta aquí, reescribo esta primera reseña del año.

La obra

En esta primera oportunidad traigo un cuento. Este se encuentra, al menos así lo leí, en una compilación titulada Cuentos de Navidad. De los hermanos Grimm a Paul Auster, edición digital y, además, como más me gusta, en un club de lectura llamado Avenidanevski en Instagram, donde la mayoría de lecturas es sobre autores rusos (lo recomiendo), y donde si resides en un lugar diferente a Méjico (soy de Colombia), no hay lío, pues las reuniones son digitales. Ahora, ¿reseñar un cuento? ¿Un cuento de tan solo nueve páginas? Bueno, pues ahí está la magia o habilidad en la pluma de este autor ruso; un cuento puede decir mucho más de lo que uno cree.

Teniendo en cuenta el subtítulo "De las memorias de un desconocido", se introduce cordialmente a una anécdota; así: "Hace unos días vi una boda… pero, no, mejor voy a hablarles de un árbol de Navidad. La boda fue muy bonita, me gustó mucho, pero el otro episodio es mejor. No sé por qué, pero al ver la boda, recordé lo del árbol".

Apartado sencillo, de aquellos que muestran la candidez de una conversación afable, y así es, pero que nos transporta a una Rusia donde se percibe varios aspectos sociales que aun reinan en nuestra época. El primero, por su puesto, como la clase social influye en las interacciones entre unos y otros, pues el anfitrión de la fiesta usa la navidad no solo para celebración de una fecha especial, sino para entablar conexiones, negocios; ya saben, contactos. Por otro lado, el objetivo de los invitados no apunta en una dirección muy diferente, pues el autor contrasta constantemente el hombre inseguro y poco dado a socializar, con aquel interesado que no duda en demostrar las habilidades de grandilocuencia (este último puede ser tomado por nuestro villano).

Lo que encontramos es un escenario donde la festividad es una excusa para que unos y otros hagan migas en sus objetivos y donde vemos que, realmente los que se ven afectados, positiva o negativamente, o realmente disfrutan este día, son los niños. Y sobre ellos recae el argumento del texto.

El narrador, en primera persona, nos relata que fue invitado a una fiesta infantil, cuyo organizador es alguien influyente. Sin embargo, el era alguien sin asuntos claros en aquel evento, lo cual era perfecto para estar a su bola. Ir de allí para allá sin ningún compromiso. Libertad usada para volverse un observador. Aquí es cuando encuentra, como segundo ser que despierta su curiosidad, a Yulián Mastakóvich. Un hombre de aparente alcurnia y que se codeaba con el organizador.

El lugar está en gran medida dividido entre los adultos con sus asuntos y los niños, sin embargo destacarán dos: el hijo de una criada y una pequeña hija de un rentista, la cual tenía una dote de trescientos mil rublos. Sinceramente no se cuanto sean esos trescientos mil, pero en torno a esto gira la trama, pues Yulián abordará a la niña y no con buenas intenciones, aunque sí muy claras.

Opinión y crítica

Si bien la posición de un lector empedernido y falto de una carrera propiamente en letras (recuérdese, soy filósofo no literato) se puede sub estimar o simplemente despreciar (¿pues quién soy yo para pensar en una crítica a un autor universal como Dostoievski?), este es mi blog y creo que vale la pena hablar de este pequeño texto.

Ahora, como podrá esperarse (si mal no recuerdo la dinámica de mis reseñas), en esta sección habrán espoilers para que se dé de la mejor manera la opinión que poseo. Así, de entrada, afirmo que este es un muy, pero muy, buen cuento. Uno que llegó a dar para casi dos horas de diálogo en un grupo.

La acción inicial por parte de Yúlian que tomará sentido al final, es un cálculo que hace, concentrado, que puede pasar desapercibido, seguido de un beso en la cabeza de la niña que se hallaba alejada del grupo junto al hijo de la criada. Ese acercamiento, que ella siente hostil, es secundado por el niño y, entre ellos, tratan de alejar a este amenazante adulto. Recuérdese que en todo momento el narrador está presenciando la escena, y esto será importante. Pero vamos por partes. En este caso quisiera tomar la perspectiva del cuento en cuanto a contrastes; este enfoque lo tomo de un participante de la sesión, el cual me pareció particularmente interesante.

Desde el narrador que se compara con los demás comensales, pasando por Yulián con un hombre que se atuzaba las patillas y que resultaba más bien aburrido o apático, pasando por los niños ya nombrados, donde los regalos más costosos por para los de mayor estatus social y el último recibe lo de menos valor; como por el hecho de los intereses de los pequeños respecto a lo de sus padres, el cuento se enmarca en una dualidad de blanco y negro, de bueno y malo, que parece que no acepta matices. Esto es interesante, pues si bien hay una psicología detrás que puede no resultar muy compleja, sí es muy claro que no se necesita tal altura de desarrollo de personaje, pues el objetivo es otro: mostrar la mezquindad de los intereses económicos sobre la vida de otros. Por que sí, el objetivo de Yúlian es tomar por esposa a la pequeña y quedarse con la dote; con el dinero. 

Esto puede sonar un poco turbio para nosotros, ya que se ve inmediatamente con malos ojos (pedofilia), pero hay que recordar en primer lugar que es una cultura ajena a la nuestra y, aparte de ello, que es un texto con un trasfondo crítico. Vemos esa separación entre adultos y niños, donde se juega con su futuro; la pleitesía que debe demostrar los ciudadanos de clase baja respecto a los de clase alta, la forma de valorar un ser humano en su función de acceso a ese estatus. En fin, un montón de aspectos que culminan en nuestro villano, pues por ciertos acontecimientos con los niños, demuestra ser un personaje cobarde, mal intencionado, interesado y hasta vengativo e infantil que, al final de cuentas, como pasa en la vida real, se sale con la suya.

De igual manera tenemos a nuestro narrador como un mero observador que nos comparte su anécdota, pero que es incapaz de interceder, pues no solo podría perder mucho, sino que deja en evidencia ese aspecto ya nombrado de realidad. ¿Qué ganaría él al entrometerse? Simplemente nada.

La niña, por su parte, es ese elemento trascendental del cuento que trasciende el tiempo, pues es la figura que aun tenemos en nuestro día a día. Solo hay que dar un googlazo para tener noticias, cifras o evidencia audiovisual, de muchas naciones que aceptan (por tradición), el matrimonio entre adultos y niños con todo lo que ello implica, sin dimensionar las consecuencias para los pequeños.

También, como unas pocas almas (nuestro narrador), son capaces, si bien no de tomar cartas en el asunto, de tener ese elemento de conciencia sobre asuntos que parecen de dudosa moralidad. De cómo no normalizan estos comportamientos que a las luces de la razón están mal. Y donde también pueden generar repudio, así sea huyendo del lugar. (Todo esto pertenece a diferentes partes de la historia).

Podría extenderme más, pero seguir cortando en tantas rebanadas este gran trozo de obra sería influir demasiado en las conclusiones, como en los puntos de vista, sobre un texto que vale la pena ser abordado por cada uno. Así que quedas totalmente invitado a buscar el texto y disfrutar este pequeño gran cuento.

Del regreso
Jeisson.


lunes, 15 de enero de 2024

Reseña: El fugitivo de Stephen King

Ficha técnica

Título

El fugitivo

Autor

Stephen King

Tipo

Novela

Editorial

Círculo de lectores

Primera edición

1986

Impresión

Colombia

Páginas

232


La obra

Para ningún lector asiduo es un secreto el ritmo de trabajo de Stephen King, incluso a sus actuales 76 años. Cada año hay un libro nuevo y mal para bien vende bastante. Y más allá de esto, existió un tiempo en que llegó a publicar hasta tres obras por año. Dentro de esa super producción se recomendó que publicara bajo otro nombre; seudónimo que llaman. Ya saben, el problema del monopolio. Así, con el nombre de Richard Bachman, King publica unas obras. Entre ellas el presente libro.

Esta aclaración se me hace necesaria a causa de la obra, pues, de entrada, se entenderá que es de las primeras novelas de ciencia ficción de King. Y desde aquí ya se entenderá la idea final de mi apreciación final.

El fugitivo es una novela corta (al menos para los estándares del autor), que tiene como por argumento un Reality Show. Tal espectáculo tiene por nombre el titulo de la obra y se lleva a cabo en un mundo distópico donde dicho show es la manera más fácil para varios objetivos. En primer lugar, mantener entretenidos a los espectadores; segundo, una continuación de ideologías sociales en la dicotomía bueno-malo; tercero, acabar con los ciudadanos pobres, pues, normalmente los participantes de este juego son personas de bajos recursos que aceptan el reto de sobrevivir a cambio de un gran premio económico.

Lo de sobrevivir no es exageración; los participantes (pues pueden existir más de uno al tiempo), de ser atrapados son ejecutados. A sabiendas de esto, pues igual es algo totalmente público, está nuestro protagonista Richards. Un hombre, cabeza de familia, que decide ir al reality tanto por su esposa, comopor su hija, Cathy, que está enferma y no hay dinero para los medicamentos o para una especie de careta, tapabocas, barbijo, o como quieran llamarlo, que la protegerá del medioambiente contaminado, pues la pequeña está enferma de los pulmones.

La novela es un "corre que te atrapo"; de esas que te empujan a mantener una tensión constante y más cuando el personaje principal está en casi total desventaja. Así, en su camino, descubrirá una verdad mas tenebrosa sobre la enfermedad que padece si hija, al tiempo que debe mantenerse en alerta constante para no ser alcanzado.

Opinión y crítica

Escribir sobre este libro es una especie de dolor de cabeza. Con estas últimas palabras ya hay una idea de para donde va esta sección y no es para menos. El libro es corto, ¿pero tiene esto algo de malo? Sí, si no eres versado en el género y más si es ciencia ficción. ¿Por qué? Pues porque estos mundos, si bien pueden partir o tener como referencia el nuestro, necesitan una solidez en muchos aspectos. Lo mismo que pasa con la literatura fantástica.

El punto es que en este libro King toma, por su puesto, como referencia los Estados Unidos y trata de hacer una crítica a esos programas que hacen dinero con la vida de otros. En este caso, personas necesitadas. A eso añade el problema de las farmacéuticas y la creación de medicamentos o herramientas de cura de enfermedades a altos precios de mala calidad. Ya saben, para mantener a las personas enfermas y en constante consumo de sus productos. Pero estas críticas no solo se sienten superficiales, sino que la segunda, la de las farmacéuticas, no va a ningún lado.

Richards entra al programa y cada día que logre evadirlos, aumentará la ganancia de dinero. Pero mientras huye, debe grabarse a sí mismo y enviar los videos por correo a la televisora, así ellos tienen material para sus emisiones diarias, además de localizarlo. Doble ganancia. A esto se suma no solo una fuerza entrenada para atraparlo, sino también el odio generado en los ciudadanos que no dudarán en denunciarlo si lo llegan a ver, pues a través del programa es considerado una amenaza. De hecho, por ciertas circunstancias, es un terrible asesino de policías y secuestrador. Y nada que decir de las decisiones finales que lo transforman en un asesino en pleno.

Ahora, el reality no tiene nada de realidad a una sociedad tan grande como lo es el país americano, si nombrar a autoridades o disidentes. No se sabe cómo tal programa televisión logró la domesticación social. ¿De dónde surgió? ¿Cómo llegó a domina de tal manera una nación? ¿Quién o quienes están realmente detrás de todo esto? Porque el libro es tan insustancial, que pareciera que un solo hombre domina todo.

¿Qué decir? Fácil. El libro es una pérdida de tiempo. A menos que seas un lector principiante y carezcas de crítica, puede que te guste, pero en cuanto a valor narrativo, es una gran equivocación. Para ilustrar, como dije, se nos muestra a una gran cabeza, un hombre en particular que entrará en contacto constante con el protagonista varias veces, el cual maneja todo desde la cima de una gran torre (¡Simbolismo!), pero cuyo final es totalmente deducible (ya saben que en esta parte hay spoilers) desde que le protagonista secuestra un avión. 

Sumemos a la ecuación que se muestra un subordinado, malvado y de alto cargo, que será el gran reto a superar por Richards. ¿Desarrollo? Resulta ser lamentable. De un solo brochazo tal hombre se reduce a nada. Y es que si me pongo punto por punto, realmente es algo desagradable, pues hace aguas por todo lado.

No dudo que existan amantes de King que vanaglorien lo que sea (ya es un problema la calidad entre 2023 y 2024 la extensa novela Holly), pero hay que tener los ojos más allá del fanatismo y la leyenda y, aceptar, que no todo lo que escribe no solamente no es bueno, sino desastroso. De hecho, fue una de mis 5 peores lecturas de 2023.

No queda mucho por decir, pues a corta y mala novela, corta y sintética reseña. Así que no siendo más, no solo no recomiendo esta obra, sino que no te pierdes de nada si nunca la lees en tu vida.

Con sinceridad
Jeisson

lunes, 8 de enero de 2024

Reseña: Crimen y castigo de Fedor Dostoievski

Ficha técnica

Título

Crimen y castigo

Autor

Fedor Dostoievski

Tipo

Novela

Editorial

Ramón Sopena

Primera edición

1976

Impresión

España

Páginas

439


La obra

Año nuevo (de nuestro calendario gregoriano) y con ellos propósitos. Y sí, por que el año cambie no quiere decir que uno lo haga, pero somos seres simbólicos y apuesto por la resignificación de aquello que amamos, y yo amo leer y redactar. Así, que esperemos (espero) retomar con dedicación este blog. Pero, ¿qué decir de Crimen y castigo?

La pregunta es no solo realista, sino que goza de tintes pesimistas. Hablar de esta obra, como todo clásico, es una temeridad si no se va con cuidado, pues un simple lector que se considera novato no podrá, por mucho que quiera, agregar algo a tan discutida obra. Pero la cosa, lector mío, es que no solo a veces puedo ser temerario, sino idiota y hasta atrevido, por ello apostaré por una perspectiva (al vez no muy rica ni experta, pero sí totalmente sincero) sobre este texto.

Nos encontramos en San Petersburgo, alrededor de 1860, donde aun no existe La Revolución Rusa y, por tanto, gobierna el Imperio Ruso. Pero hay un ambiente de liberalismo que impregna los espacios sociales y quién más para darnos una idea de esta situación sino el protagonista: Rodión Románovich Raskólnikov.

Este es un joven ex universitario que, a causa de la mala situación económica en la que se ha visto envuelto, lleva una mala vida. No come ni viste bien, vive en un pequeño y miserable cuarto, además de mantenerse a raya en las relaciones sociales; trata de alejarse constantemente de las personas por más que estas traten de ayudarlo. Y es en esta precariedad, en el mes de julio, que Rodión busca a su casera (mujer que le arrienda la habitación) ya que pronto se verá en la calle a causa de la deuda que tiene con ella, y que parece ser de bastante consideración.

Verse sometido a exigencias, reclamaciones y demás palabras referentes al asunto de su deuda, hacen que Rodión se dirija a la casa de una vieja prestamista, o también "empeñadora"; ya saben, de aquellos personajes de la sociedad que a cambio de una prenda te dan dinero a un "módico" interés. Es por ello que Rodión buscará hacer un trato inicial sobre un viejo reloj de plata, momento en el cual no enteramos que también ha adquirido una deuda con la mujer y está atrasado con el pago. Aun así, esta acepta empeñar el aparato.

Ahora, la intención de Rodión no era solo el aliviar en algo sus dificultades económicas, sino hacer una especie de reconocimiento. Un ejercicio de inteligencia, porque no se llama Crimen y Castigo si no existiera, precisamente, un crimen; este caerá sobre la prestamista de manos de Rodión.

A su exacerbado delito, que se le irá de las manos en más de un sentido, le seguirá una serie de sucesos que implican a un viejo amigo de la universidad, su propia hermana y madre, un juez (principal antagonista de nuestro protagonista y familiar de su viejo amigo), una familia al borde de la locura económica también, entre muchos otros que en menor o mayor grado participan de esta obra

Opinión y Crítica

Me tomo muy enserio el momento de construir una reseña, pues, es un ejercicio bidireccional. Es un producto que ofrezco a algún público y un ejercicio de escritura y pensamiento. Por ello, llegar a elogiar un libro es más que suficiente para que un lector fan quede satisfecho, como una mínima crítica para ser señalado de ignorante y cuanto se ocurra. (Claro, como si muchas personas me leyeran). Es por esto que trataré de ser sintético porque, si hay algo que puede conllevar este libro, extenderse sobre variados puntos del mismo puede ser algo extenuante a demás de aburrir. Ya saben, esa expresión de "mucho texto" cuando andamos rodando por las redes sociales.

Crimen y Castigo ha sido catalogada como una obra de carácter psicológico. Ya desde un principio vemos el pensamiento de Rodia sobre su situación, sus sentimientos y necesidades "reales". Es decir, lo que él cree que realmente necesita frente a los intereses de los demás.

Ya en las primeras líneas encontramos su afán de introversión y la dimensión de sus consecuencias: "A fuerza de aislarse y de encerrarse en sí mismo, acabó por huir, no solamente de su patrona, sino de toda relación con sus semejantes". Ya en primera persona: "Un mes completo hace que me he tomado la costumbre de monologar acurrucado durante días enteros en un rincón, con el espíritu ocupado con mis quimeras. Veamos: ¿por qué me doy esta carrera? ¿Soy capaz de eso? No, de ningún modo; patrañas que entretienen mi imaginación, puras fantasías"

Estas delimitaciones del personajes ya deja ver un ensimismamiento que se desenvuelve en soberbia, osadía, temeridad, miedo y un largo etcétera que responderá a una personalidad que se ven en tensión de, principalmente desde mi perspectiva, la convicción de sus razonamientos sobre sus acciones (que terminan mal) y lo que "debe" hacer en función de "lo correcto", o moralmente aceptable.

Rodión es, por tanto, un ser que ha bebido y convencido de la alta sociedad intelectual, lo cual le otorga la capacidad de pensar desde una altura que no tiene, y el convencionalismo de un hombre que no acaba de madurar ni ser completamente responsable de sus acciones. Esto y muchos golpes de suerte. Volveré pronto sobre esto último.

Desde su propia madre a su hermana, pasando por su único amigo y más tarde por la mujer que el creía, sería la única en comprenderlo, termina despreciando todo. Solo las ínfulas de superioridad que se dan por una u otra razón, son las que lo motivan a sentirse satisfecho con las acciones más viles a los ojos de otros.

La novela te mantiene en tensión. Sientes simpatía por un criminal. cl tiempo que le recriminas su cobardía. Admiras sus razonamientos injustos y autoritarios, a la vez que sientes odio y pena por un pobre ser que, a causa de su falta de preparación para el mundo, merece lo que obtiene pasando por sobre otros. Algo así como un animalito fuera de sí que lastima a otros de manera innecesaria.

La novela es estructuralmente buena. Los personajes están en sus sitios de tal manera que no es posible acusarlos de ser un potencial echado a perder. O los famosos personajes desaprovechados. De hecho, prácticamente todos son un engranaje bien engrasado y posicionado, para que la maquinaria funcione. No así con la historia que, en muchos pasajes, parece que el argumento se alarga gracias a un Deus Ex Machina. O en otras palabras, que son demasiado convenientes; tal vez esto es lo que me desubica.


La suerte con la que corre el personaje es factible pero no creíble. Cientos de cosas, si no es que casi miles, pueden pasar de forma natural en la novela, pero ciertos caminos son tan adecuados que te descolocan como lector. Simplemente no se hacen verosímiles. De hecho, me da rabia, sorpresa y hasta cierta indignación una escena donde el climax está a flor de la palabra, pero todo se soluciona con un golpe de una suerte inimaginable. Y si tienes curiosidad, es la escena en la jefatura de policía donde Porfirio Petróvich, el juez investigador, revelará, a base de una que otra prueba y por poder de la deducción, quién es el asesino al mismo Rodia.

La narrativa de narrador omnisciente, los coloquios y debates internos, los diálogos llenos de razonamientos y argumentación son simplemente espectaculares. De hecho, el título de novela cercana a la psicología no es para menos, pues la complejidad que rodea a Rodión se desarrolla desde la primera página. Y sí, tal vez pueda llegar a ser un texto de exhaustiva lectura a causa de sus largos párrafos o extensas discusiones, al igual que entender del todo las motivaciones de este no se vislumbran desde el principio y, si re centras en esto, se resolverá poco a poco. Pero la satisfacción de saber el por qué hace lo que hace no tiene comparación, para bien o para mal.

Crimen y castigo no es una novela de blanco y negro, de esas que amas u odias, porque son tantos sus matices y complejidades (de muchos personajes) que hay mucho para apreciar, analizar, pensar, reflexionar, etc. De hecho, cuando lo terminé ya hace varios meses no me gustó demasiado, fue solo al volver sobre mis pasos lectores que vi la magnitud de la novela. Esos caminos y laberintos argumentativos que tratan de justificar elementos como la justicia, la moralidad, lo necesario, así como despreciar facetas del protagonista y exaltar otras.

Trato de no adelantar nada de la trama porque, primero, saber sobre los personajes y la misma está a la distancia de un "googlazo" y Wikipedia; segundo, porque los diálogos son tan interesantes y, como dije anteriormente, extensos, que podría desplegar comentarios y no acabaría nunca.

En suma, una novela recomendada solo si tienes tiempo, paciencia, dedicación, y un montón de interés por profundizar en un libro que no vale la pena leerlo superficialmente.

Con renovada energía para mis lectores,
Jeisson