domingo, 17 de diciembre de 2017

Reseña La rebelión de la granja - George Orwell


Ficha técnica

Título
La rebelión de la granja
Autor
George Orwell
Editorial
Ediciones destino
Primera edición
1973
Impresión
España
Depósito legal
B – 26363 - 1978

Argumento

Unos animales de granja, llevados por las ideas de libertad de un viejo cerdo ya muerto, deciden tomar cartas en el asunto y se revolucionan contra los dueños de la granja.

Liderados por los cerdos, pues se considera que estos son los animales más inteligentes y por tanto quienes pueden dirigirlos correctamente, expulsan a los humanos y se volverán amos y señores de esas tierras. Su dominio se reflejará en el cambio del nombre de la granja, de granja Manor a granja Animal.


Personajes:

Señor Jones: el dueño de la granja, es un hombre descuidado y falto de carácter en cuanto a la forma en que debe no solo tratar a los animales, sino también a sus relaciones interpersonales.

Mayor: un viejo cerdo que algún tiempo antes de su muerte, deja las enseñanzas y la ideología de los animales libres del jugo humano. Es aquella semilla de ideales que guiarán a la revolución animal.

Napoleón: el cerdo que toma la mayor parte de la administración de la granja. Es un animal que poco a poco y a lo largo de toda la novela, mostrará sus verdaderos intereses sobre los demás animales y los granjeros vecinos.

Squealer: es el cerdo mano derecha de Napoleón. Sirve como intermediario además de hacer valer las decisiones de Napoleón ante los animales.

Snowball: amigo de Napoleón y uno de los líderes de la revolución. Se caracteriza por su personalidad amable y siempre positiva. Siempre tiene la cabeza en proyectos para mejorar la calidad de vida de los animales.

Moses: un cuervo amaestrado que se muestra renuente a las actividades de los animales. Siempre habla sobre un país: el Monte de azúcar. Un paraíso celestial más allá de las nubes.

Boxer: el caballo más fuerte de la granja. Es un animal dedicado cien por ciento a su trabajo, tanto que su lema es “trabajaré más fuerte”.

Mollie: una yegua que se muestra poco interesada y diligente por la revolución en la granja animal.

Benjamin: un burro que tiene una actitud pasiva igual antes como después de la revolución. Siempre tiene una perspectiva escéptica acerca de las bondades de la revolución.

La gata: es uno de los personajes más renuentes. Aparece y desaparece según la conveniencia del momento.

Ovejas y gallinas: son los animales que menos tiene una participación activa en la granja. Su actividad se reduce a obedecer ciegamente las decisiones de Napoleón.

Los perros: hijos de las dos hembras caninas, Jessie y Bluebell, fueron utilizados por Napoleón como sus protectores.


Apreciación personal y crítica

En la edición que tuve la oportunidad de leer, amigo lector, se encontraba también una introducción dada por el mismo autor. En dicha introducción se reflejaba los inconvenientes que tuvo para que esta obra viera la luz. Es así que la diatriba va en contra de los periodistas y su autocensura. Es allí, en esa crítica, en donde podemos apreciar la esencia misma del presente texto, la intención real de una sátira disfrazada de un sencillo cuento.

Los editores aconsejaban no sacar el libro ya que en ese momento los ingleses tenía por aliado a los rusos, y una crítica tan fuerte en donde Stalin era retratado con el mismo Napoleón y sus decisiones dictatoriales, podía acarrear problemas.

La rebelión de la granja revela la perspectiva que tenía Orwell respecto a la traición y dictadura que se ejercía por Josef Stalin. La estrategia baja de revolucionarse en vistas de una mejor vida, pero que poco a poco se transforma es una existencia miserable y de esclavitud. También plasma las estrategias que llevan a que la mayoría de la población se vuelva conforme y se tolere los insufribles castigos; por no nombrar a aquellos que siguen ciegamente cualquier decisión de los líderes así los perjudique de alguna manera.

Realmente encontré, como lector, un texto corto pero que me llenaba de emociones diversas; desde amor y odio por algunos personajes, como angustia por el futuro de los animales que colocaban sus esperanzas y se daban apoyo unos a otros para lograr algún mínimo de bienestar.

Por este tipo de textos es que los lectores, sean nuevos o viejas vacas sagradas de los libros, tienen que reconocer que no importa en absoluto la extensión de la obra, sino el contenido de esta. Claro, está la dificultad en la presente acerca de la correcta interpretación de los personajes, pero, a la larga, el contenido se mantiene intacto. Así pues, entendemos los planes que siempre rondaron en la cabeza de Napoleón, la injusticia que se cierne sobre los animales y, claro está, qué es lo que realmente se traían entre manos la mayoría de los cerdos.

La obra se hizo para atacar un régimen establecido, pero es posible aplicar la perspectiva que nos muestra a otras sociedades. No es de entrada un retrato del comunismo, sería más claro ver como algunos rasgos de los líderes injustos se reproducen en las disposiciones que toman respecto a sus pueblos.

Recomiendo totalmente la obra si no has leído nada de Orwell y quieres aproximarte al autor, como si apenas te acercas a este tipo de textos de corte político. Incluso se puede afirmar que, como texto, es un buen inicio para cualquier persona al universo de la literatura.


Su servidor R31K3


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