Ficha técnica
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Título
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Cien años de soledad
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Autor
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Gabriel García Márquez
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Editorial
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Norma
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Primera edición
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1967
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Impresión
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Colombia
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ISBN
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978 - 958 - 04 - 7032 - 8
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Argumento
Cien años de soledad, cuarto libro oficial de
García Márquez y aquél texto que le mereció el premio Nobel de literatura (y
único al día de hoy en Colombia), es la obra cumbre de este autor.
Nos encontramos con la historia generacional
(más de cinco) de la familia Buendía. Una familia, que junto a otros
pobladores, migran de un lugar desconocido hasta asentarse en un territorio
nuevo. Al lugar, en principio una pequeña aldea, la nombran Macondo.
A lo largo de la historia se podrá ver como
una pareja, parte de los fundadores, José Arcadio Buendía y su esposa Úrsula
Iguarán, junto a sus hijos, José Arcadio, Aureliano y Amaranta, van
desenvolviéndose en una serie de acontecimientos que los lleva a no solo a su
desarrollo personal y el de sus descendientes, sino como el mismo pueblo, en un
sentido de orgánico en relación con el mundo, se ven inmersos en diferentes
problemáticas que van desde los visitantes externos, como los gitanos, las interacciones
con el país y sus enfrentamientos políticos, como con las relaciones
incestuosas que suceden generación en generación.
Personajes
En este punto, querido lector, no voy a hacer
una lista o una descripción general de los personajes de esta novela, y hay dos
razones para ello: la primera, es el hecho de que posiblemente no haga un
aporte significativo respecto a otras amplias exposiciones que podrás encontrar
en no solo portales web sino en trabajos especializados; lo segundo, es un
trabajo supremamente engorroso y de tal magnitud, pues la cantidad de personajes
que intervienen en tan gran obra es excesivo, que se hace innecesario para
estas cortas reseñas. El ejercicio quedaría real y plenamente justificado de la
mano de un especialista, estudioso y no un aficionado (así me considero) de la
literatura y en estos momentos de Márquez.
Apreciación personal y crítica
En esta parte, a diferencia del corto y tal
vez carente argumento que escribí al principio de esta reseña, quisiera
extenderme en la apreciación de esta obra.
Dar más adulaciones de las existentes por
parte de muchos (miles seguramente) de personas alrededor del mundo que han
tenido la oportunidad de leer Cien años de soledad, no solamente no me parece
innecesario, sino que siempre (al menos por mi parte) lo entenderé como un
derecho que se ha ganado esta magna obra.
Y es que cien años de soledad tiene los
elementos necesarios para ser una gran novela, pero mejor voy por partes.
En primer lugar, los personajes alcanzan a
tener un desarrollo claro. Esto se ve desde el mismo momento en que el coronel
Aureliano Buendía, frente al pelotón de fusilamiento, comienza a rememorar la
experiencia del hielo y empieza la historia del mismo Macondo.
Así, desde José Arcadio Buendía y Úrsula
Iguarán, pasando por Melquíades o Pietro Crespi, también Mauricio Babilonia o
Nigormanta, o la generación de los diecisiete (17) aurelianos, hijos de coronel
Aureliano Buendía; o como olvidar esas últimas generaciones de Renata Remedios
o Aureliano Babilonia, todos son personajes entrañables y que destacan por sus
particulares historias; desde su mismo nacimiento, pasando por sus
adolescencias, adultez, vejez y muertes.
Los personajes, a mi parecer, es lo primero
que hay que destacar, puesto que a pesar de que abundan, y muy a diferencia de
la que considero su fallida novela la mala hora, acá tenemos un delineamiento
claro de cada uno, desde sus personalidades hasta costumbres. Y es tal el
desenvolvimiento de estos personajes, que el lector considerará imposible
pensar acciones fuera de la construcción que ha hecho Márquez. Como ejemplo
podemos tomar a Melquiades, el gitano, del cual nos parecería imposible que
mintiera acerca de sus propias creencias. No es posible asimilar la duda acerca
de sus saberes y pensar concretamente que en verdad fuera un charlatán y
careciera de un saber ancestral. Otro sería pensar a Amaranta Úrsula fuera de
su vitalidad continúa (hasta el último momento de su vida) dando lo mejor de
sí y totalmente entregada, tanto en
cuerpo como en alma, (quién leyera el texto entenderá) a cualquier proyecto.
En segundo lugar tenemos la descripción
territorial. La facilidad con que se entienden las zonas en que se desarrollan
los eventos, desde la casa de los
Buendía, el mismo Macondo, como zonas aledañas, permite tener ese ambiente no
solo descriptivo sino invocador.
Solamente, y para dejar tentado un poco al
lector, hay que tener en cuenta las habitaciones y el uso que se le dan. Los
objetos que son significativos para algunos personajes y cómo intervienen estos
en algún momento de la historia. Es decir, al menos yo, encuentro una clara
congruencia entre personajes, acciones y el ambiente en el que se encuentran.
En tercer lugar llegan los conflictos. Si bien
mucho puede decirse a nivel narrativo de la maldición del hijo que posiblemente
nazca con un apéndice de animal (un tipo de spoiler que se da en casi toda
página web) a causa del incesto, la mítica de la narrativa se une a la realidad
de los personajes dándole un acento y profundidad que se mezcla armoniosamente
y hace que el realismo mágico de Márquez, al menos en esta obra, no deje espacios
a la duda cómo los problemas afectan a sus personajes.
Por ello el lector se verá atrapado por los muertos
y desaparecidos de la empresa bananera o por los muchos que cayeron bajo los
ideales de conservadores o liberales. También sentirá la presión de la
fatalidad que puede conllevar el incesto, pero la increíble necesidad de estar
con el ser amado así sea prohibido a causa de la mítica generacional.
En cuarto y último lugar, y para no extenderme
tanto, tiene que ver con lo orgánico que se siente el texto mismo. Como lo
hablo en mi video-reseña, el texto a pesar de que comprende veinte capítulos
(20), puede ser dividido, y se hace normalmente, en cuatro partes.
La primera y la última son un par de
narraciones claras acerca del origen y final de todo un ciclo de existencia.
Parece una referencia a la narrativa tradicional de diferentes culturas de la
humanidad, en donde hay un origen del mundo y un final. En estas dos partes se
hace más clara el estilo narrativo que desarrolla Márquez: el realismo mágico.
En la segunda y tercera se hace referencia a
la historia colombiana. Desde la pelea entre liberales y conservadores, que a
nivel histórico colombiano se le dio el nombre de La violencia y de la cual aun Colombia no se ha liberado
completamente, hasta la Masacre de las
bananeras, nos permite tener una perspectiva de un par de acontecimientos
históricos que, no dudo en afirmar, marcaron el carácter de todo un país, y de
las cuales aun se viven sus secuelas; desde la indiferencia de los asesinatos
hasta el fanatismo ideológico.
Estas cuatro partes en su conjunto, divididas
en 20 capítulos, no se sienten como transiciones torpes o forzadas, tampoco
como saltos temporales incomprensibles. A mi parecer denotan un desarrollo
fluido de acontecimientos, sin tropiezos o caídas.
Es así lector mío, si has llegado hasta este
punto, debo afirmar que cien años de soledad es una de las novelas imperdibles
a nivel literario e histórico. No solo porque desentrañe partes de las heridas
de todo un país (heridas que no han de olvidarse cómo se produjeron) o retrate los
ideales de una sociedad y que puede extrapolarse a muchas otras; sino porque es
una obra que representa el desarrollo histórico de un estilo narrativo, porque
hace parte de ese llamado ¡BUM! De la literatura y también aportó a colocar a
Latinoamérica en el ámbito de lo mundial, porque a través de ella se ha creído
en la existencia de un Macondo, de unos peces dorados, de un general Aureliano
Buendía, etc. Porque sin duda alguna, es una obra que puedes disfrutar de
principio a fin.
Su servidor R31K3
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